Estuve esperando este momento desde febrero, tan pronto pillé el disco y me hice adicto. La expectativa era alta y fué superada con creces. Mi último y primer concierto de Second, allá por el 2005 en el So Musical Event de Castelló, me habia dejado tan buen recuerdo y descubierto a un grupo con calidad, sin nada que envidiar a ninguno extranjero, ni cuanto a sonido, ni a talento.
Este, fué en Sidecar, que también era mi primera vez y la sensación que tuve, es que la sala era demasiado pequeña, tanto para el grupo, como para el público. El grupo la sufrió en sus carnes encima del escenario, ya que casi no podían ni moverse. Aún así, lo dieron todo, sin evitar algún chiste visual respecto al techo. Jugaron a caballo ganador desde el arranque, con Rincón exquisito y Palabras, dos temas que le darían sentido a cualquier discografía que se precie, y fueron desgranando una a una todas sus armas. No olvidaron los clásicos Invisible, Horas de Humo o Nada te dirige, cantadas hasta la extenuación por un público entregado. Para la recreación de Algo se marcaron un unplugged a base de acústica, armónica y maracas, mientras Jose Angel nos susurraba y lloraba el tema, hasta ponernos de piel de gallina.
Hubo también tiempo para presentarnos la versión de Sin Aliento, de Danza Invisible, corregida y aumentada, en cuanto a sonido e intensidad, para regalarnos un final apoteósico a ritmo de Todas las cosas, con el mini-escenario invadido por el público, mientras ellos salían a pasear, micro en mano para hacer cantar también a los de abajo. En resumen, comunión total público-artistas y muchas ganas de que un siguiente sea bien pronto y no tenga opciones de faltar a la cita.
Los de Granada, habrán hecho discos perfectos y discos un poco más flojos, pero a mi entender (que es muy humilde), ninguno de malo. Tras la vuelta de tuerca en cuanto a sonido del magistral La Leyenda del espacio, llegan con Cuatro Palos EP, dónde J nos explica que el disco está compuesto por : “romance, petenera, tarantos, y otro más abierto, inspirado en cantes de Cádiz, quizá las alegrías“.
No hay canciones tan adictivas como Soy un pobre granaino, la único inédita de Principios Básicos de Astronomía, también en esta linea, pero Tarantos de Perico el Morato le va a la zaga. Romance de Juan de Osuna, dedicada a Manolo Caracol, al cúal le oímos la voz en la intro del tema y del que se han cumplido 100 años de su nacimiento, es otra maravilla, muy en la linea de Si estaba loco por tí o Yo no me asomo a la reja, del disco anterior. No sale la luz esta noche (Peteneras) es de esas delicias flotantes que nos regalan siempre en todos y cada uno de sus trabajos. Y de remate, Yo le estoy pidiendo a Dios, con una letra preciosa y con el ritmo del tema muy parecido a Un buen día.
Me encanta de cabo a rabo, sin ponerle peros, aún incluso de la densidad en algunos momentos puntuales. Ser fan de Los Planetas es cómo estar metido en una secta, en la cúal sólo podemos asentar con la cabeza y aplaudirles a rabiar, trabajo tras trabajo, ya que además jugamos sobre seguro.
¡Que no se mueran nunca!
P.D. : Que alguien me confirme que la portada vuelve a ser de Aramburu...
Los que hemos visto antes a Muse sabemos lo que es brincar como locos durante más de 20 temas sin dejar de observar anonadado el control de la guitarra, el piano y la voz de Matt Bellamy. Ayer, señores, eso no fue así. Bueno, a ratos.
Ya se lo pusieron difícil a los fans con los cambios primero de ubicación, y luego de día (¿en serio prima una Copa Davis?) para encontrarse con: primero, un set list de 19 temas, que para la ocasión se quedó corto (y más de uno dirá, en 2006 también tocaron 19, sí, pero otras) y que un par más de las clásicas hubieran acontentado a los fans de siempre, ya que además de 'corto', fue poco arriesgado, atrevido, demasiado obvio; segundo, admiro la técnica de los músicos, así que no perdono que solamente hubiera un par de temas al piano; tercero, el sonido de la sala era deficiente, se sabía y los organizadores se empeñan en colocar eventos musicales en el Sant Jordi, con el único fin recaudatorio; y para acabar, que... ¿hubo un poco de desgana o me lo pareció a mi? Time is Running Out me sonó lenta, por diós. Reconozco que había que probar los temas que no me gustaron en el disco (sobretodo Undisclosed Desires y Guiding Light), y aunque ganan en directo, ni mucho menos son buenos temas de Muse.
Pero cambiando de tercio, me hizo feliz New Born casi de entrada (¡pero con el piano grabado, eso no se hace!), me quedé pasmado ante United States, MK Ultra y Unnatural Selection, esos sí son grandes temas que retoman la esencia de la banda y con los que reescriben su fórmula de genialidad, y los bises fueron para sacarse el sombrero: la intro de Exogenesis, enganchada a una enorme Stockholm Syndrome y el remate con Knights of Cydonia. Además, ahora Dom y Chris hacen un pequeño tema/jam que tendria que acabar en un disco, es una pequeña joya.
Para terminar, déjenme hacer hincapié en los visuales, que por un lado, me parecieron fabulosos. El escenario se construía en tres columnas con pantallas de LEDs en las que, además había plataformas que levantaban a los músicos.
Solo espero que Muse acabe siendo la banda de acompañamiento de Matt como crooner, los chavales saben más (yo lo he visto).
PS: No voy a comentar a Biffy Clyro, no los tengo controlados.
Tengo que reconocer que este disco me ha dejado descolocadísimo. No se por dónde cogerlo. No se si me gusta o no me gusta, si lo escucharé más de una vez o no, me provoca caos mental.
Para comenzar no me recuerdan tanto a Dexy's Midnight Runners o a Madness como en el anterior, sino más bien tienen un aroma a los Boomtown Rats de Bob Geldof, cosa que no quiere decir que no tengan grandes estribillazos, ni que no sean bailongos, pero las revoluciones bajan un poco, a favor de un halo como de romanticismo pop.
Canciones tan redondas como Daniel o Running on empty, hacen que no perdamos la esperanza en el grupo, y sobre todo el hitazo que es London, casi consiguen lo que Alarm Clock, del disco anterior, que acabó siendo mi alarma despertador del móvil. Pero luego encontramos canciones como Happy Hell, más Geldof que el propio Geldof y me parecen fuera de sitio, cómo si fuera un banco de pruebas, y es cuando dudo si me gustan o los aborrezco. Sweet Heart Holligan, Raindrops o Back Bone, diria que están más bien por debajo de sus posibilidades y que son canciones de comparsa e incluso de relleno. Cada cual que saque las conclusiones que quiera de este disco, y que a mi no me busquen, que yo no podré ayudar a nadie a ello.
Está visto que la unión hace la fuerza, y que los tópicos y el refranero de vez en cuando tienen razón. Hace escasos dias recibíamos información sobre la creación de un nuevo colectivo que pretende juntar a los artistas musicales que estan floreciendo por tierras catalanas, y agrupar esfuerzos en pos de conseguir una red consistente y de calidad de música de aquí y por los de aquí.
Novaescena está abierta a cualquier formación musical, desde DJs, bandas de cualquier tipo e incluso productores. De hecho, ya cuentan con gente como LaSentina, nuestros amigos de Samitier, La Banda Municipal del Polo Norte, y los djs SuperCola y Kimberly y Clark (o mejor digo que son parte de los del Equipo Plastidécor), que son los integrantes de la fiesta de presentación que celebraran en la Sala Zero de Tarragona el dia 12 de diciembre.
Siempre es de agradecer la creación de un colectivo con las expectativas de Novaescena: unir y promocionar a la gente con criterio y buen gusto de nuestro panorama musical, y poner a rodar una máquina donde surjan nuevas sinergias. Esperemos que así sea, desde La Voz Telúrica todo nuestro apoyo.Y recuerden, la presentación en la Zero de Tarragona, el dia 12/12. Más info en novaescena.com...
Ya dimos cuenta de la cantidad de referencias con las que uno cuenta (y las que muchos intentan) para describir el sonido de Deastro, y sin embargo, es inútil intentarlo ya que goza de ciertas particularidades que lo hacen único en un panorama repleto de clones. Y por sintético, creo que no encaja en todo el revival ochentero pop que se cuece de unos años hacia acá.
Su segundo largo es más de corte clásico pop y menos experimental, aunque su sonido gana en capas, y por tanto en densidad, aunque es una gozada escucharse el disco de cabo a rabo de una tirada. Pues no tiene ni una pista desechable de entrada. Vale, quizá no será el rey de la pista -aunque bién se merece una remezcla Toxic Crusaders, ¡ya!-.
Es un disco redondo de cabo a rabo, con hits ya de entrada como Biophelia, Parallelogram o Daniel Johnston Was Stabbed... (un título muuuy largo de donde sale el nombre del disco), aunque me quedo con los contratiempos de Green, Grays and Nordics, la mencionada Toxic Crusaders o la también (al final) bailable Tone Adventure #3.
Ah, la investigación en la música conduce por los senderos más luminosos. Uf, qué bíblica me ha salido esta frase, pero la verdad es que sé a lo que me refiero. Llegar a Wax Stag fue pasarse un dia por la web de Warp, descubrir a unos tal Bibio (de los que hablaré en breve) y descubrir un remix en su (desde hace pocos dias) penúltimo corto The Apple And The Tooth del tema Sugarette. Lo más curioso del caso, es que uno de los temas del disco ya aparece en el reconocido recopilatorio de Hot Chip, DJ Kicks.
Hablando ya de lo que da de si el disco, pensé a los dos minutos de la primera escucha que las bases rítmicas eran similares a las de Friendly Fires, y fue más mi sorpresa cuando descubrí rascando la superfície de lo que es Wax Stag, que Rob Lee (su único miembro) es su bajista y percusionista (a parte de también colaborar con otro de los grandes de Warp, Clark).
El sello esta ahí; la forma por eso, es totalmente diferente. Wax Stag es chiptune y sinte 100%, y no por eso pienso en YMCK. Mientras los japoneses usan los trastos electrónicos para hacer bases que acaban en temas pop, Lee crea temas instrumentales con un carácter propio muy marcado (alejado al final al sonido en general de los Friendly Fires) y de melodías que para nada son las de un videojuego, al menos, desde mi punto de vista. De hecho, por parecer, se asemeja más a lo que firma Deastro cuando crea temas instrumentales.
Exprimir el jugo de los trackers y sonidos de commodore de la manera que lo hace Wax Stag es entender todos estos aparatos como meros instrumentos, sin sonidos que puedan sonar al cliché de Super Mario saltando y recogiendo una moneda (bueno, algún momento tiene, pero no es relevante). El disco es una preciosa obra de arte entre temas bailables y paisajes de arpegios de corte sutil y comedido.
El pasado sábado nos decidimos a disfrutar de la noche ampostina en el Clubzigrama, donde, casualidades de la vida, pinchaba Miqui Puig. Nos regaló una noche intensa y divertida, con dos momentos cumbre para servidor, con la canción de Los Sírex y con la cover del Black is Black de Los Bravos realizada por Anorak.
Al finalizar, tuvo a bien someterse a este test estúpido con una sonrisa y con muy buen humor, cosa que le honra y que nos hace más admiradores suyos si cabe. Ahí van las respuestas de este gurú de la cultura de club nacional y del pop hecho con buen gusto a unas preguntas fruto de nuestro tiempo. (ver foto del momento). Allá va...
1.¿Eres consciente de cómo la música puede llegar a las personas? Sí, 'sinó' no estaria haciendo de dj.
2.¿Ametlla del Vallés o Alcorcón? Alcorcón.
3.¿Facto Delafé o Pimpinela? Facto.
4.¿Si tuvieras que escoger una canción de los 60, una de los 70, una de los 80 y una de los 90, cuales serían las elegidas? De los 60, Soy así de Los Salvajes, de los 70, What's going on de Marvin Gaye, de los 80, Just like honey de Jesus and Mary Chains y de los 90, Neil Jung de los Teenage Fanclub.
5.¿Faemino y Cansado o Muchachada Nuí? Faemino y Cansado.
6.¿Morrissey es Dios? Sí, ¿y?
7.¿Sigur Rós o Azúcar Moreno? Azúcar Moreno. (Gracias a Miqui por esta respuesta)
8.¿Sepia o Calamar? Sardina
9.¿Yo la Tengo o Manolo Escobar? Yo La Tengo.
10.Si tuvieras que enviar a alguien en un cohete espacial y bien lejos, ¿quién sería la/el elegido? Laporta Dimissió!!
11.¿Bultacos o Montesas? Ossa.
12.¿Es difícil hacer el amor en un Simca 1000? Yo tenía 127.
13.¿Pilot o Bic? Pilot.
14.¿Mejor en Ticket (La sexta) o en Factor X (Cuatro)? ¿Sabes de quien ha tenido un hijo la Ruth? ( Presentadora de Ticket en La Sexta, que ha tenido un niño con Risto Mejide. )
15.¿Crees que Ira Kaplan se enfada? ¿No recuerdas el single War?
16. ¿Risto Mejide o Jesús Gil? Jesús Gil, siempre.
17.¿Leslie Nielsen o Peter Sellers? ¿Tú eres tonto, no? jejejeje
18.¿Algún grupo que te apasione de la escena búlgara? Gica y los Gagis.
19.¿Sabes y te gusta que canciones tuyas como Nada Nuevo o Colección de favoritas pueden ser de referenciales? ¡No, me da miedo! Pero lo respeto...
20.¿La Voz Telúrica o Rockdelux?
Ronçana, revista del Vallés.
Supongo que eramos muchos los que nos habíamos quedado con ganas de más, tras La invasión de los ultracuerpos y A propósito de Garfunkel, de este artista catalán misterioso que atiende al nombre de The New Raemon. Talentoso compositor de historias cotidianas, con pasado post-hardcore, cómo sabreis muchos que seais también seguidores de su grupo principal, Madee, nos enseña aquí las armas usadas en el material anterior, dejando un poco de lado la faceta más de cantautor y se nos hace acompañar por su banda de directo, incluidos Ricky Falkner y Ricky Lavado de Standstill.
En lo referente a las canciones podríamos destacar la magnífica La tradición, un tema calmado con crescendo solemne y contenido, Dramón Rodriguez (jugando con su nombre real, Ramón Rodriguez), una especie de reggae-folk, con instrumentación muy rica en matices y siempre marcado por su melancólica voz. Para dar de comer aparte, el single, Variables, buenísima ( y con video de mi admirada Lyona), o La Siesta, en la cual se nos dispara y se nos pone más movidito, quizás, la palabra adecuada seria que se nos pone más británico. También recupera en una toma en directo, la maravillosa Sucedáneos, mi favorita hasta la fecha, que ya estaba en el tracklist del EP, La invasión de los ultracuerpos.
Piano, piano, The New Raemon se va adueñando cada vez más del corazoncito de más gente, con trabajos que son demostraciones de talento y buen hacer. Sólo nos queda esperar que siga tan productivo mucho tiempo.
Ahora sólo me queda quitarme la espinita de poder verle en directo...
Cuando oí por primera vez El Hijo de Dios en Radio3 pensé que escuchaba a otro grupo nacional más que abanderaba esa afición por lo grotesco y desquiciado, más en la línea de lo que pasaba en los 80 con bandas de estilo más duro. Nada más lejos de la realidad, creo que no es el tema que mejor habla de su primer álbum, ni mucho menos.
Las canciones llegan tarde, pero estan de nuestra parte. También las casualidades: elegir su concierto en el FIB en vez de cualquiera de las otras propuestas de la hora. Escuchar ese muro de guitarras a 50 metros e ir atraído como por una especie de canto de sirenas, y acabar extasiado a casi primera fila anonadado por el carácter y la fuerza que comunicaban a la gente. Tras el festival, el disco se ha convertido en uno de mis habituales.
Es una obra que habla de cabrones, cabronadas, de juegos, de sexo y de suicidas, con un sonido que va entre lo post-rock (Mil Espejos, al que estoy enganchado) y lo sucio, y me imagino que sería la banda sonora perfecta para un Tarantino nacional (Kamikaze). Sus textos transpiran personajes perturbados y rupturas sin ridiculeces (Ha Sido Divertido). De hecho, el álbum entero es una pequeña maravilla de ópera prima.
La banda empezó en 2001, de la que sólo queda Leopoldo Mateos como miembro original (voz y guitarra), y su primer álbum Sintética vió la luz en 2008. Llegan tarde, pero estan de nuestra parte, decían La Habitación Roja. Y la reseña también, pero creo que se la merecen.
No seré yo quien diga que Julian Casablancas es el genio pijo de nuestro tiempo, nada más lejos..., pero el tio se ha currado un primer disco en solitario, como mínimo, contrario a lo que esperaba la mayoría.
En una entrevista reciente decía que mientras grababa este disco, se hartó de escuchar hits de Radiohead, Queen y Michael Jackson. No tengo yo demasiado claro si la huella de alguno de ellos aparece por aquí, aunque en lo que se refiere a hits, el disco tiene dos y además de la altura de un campanario. Out of the blue suena como deberían sonar los The Strokes a día de hoy, ni más ni menos y la elegida cómo single, esa locura contenida y cargada de sintetizadores, 11th Dimension, que bien podria haber sido un hit atemporal de haber sido grabada en 1986. También cumple en la repetitiva River of brakelights (tal vez sea aquí dónde esta el toque más Radiohead del disco) y nos recuerda a grupitos que en breve tal vez olvidaremos, cómo por ejemplo Black Kids, en Left & Right in the dark.
Con todo lo dicho, algunas de las restantes, aburren a las ovejas y cómo divertimento, me parece un disco aceptable. A título personal, le prefiero en el grupo y con un sonido más guitarrero que el ofrecido en este trabajo, pero le apruebo por pelos, aunque sea por valiente.
Enfrentarnos a material nuevo de Quique González, es no esperarnos grandes cambios de registro, ni tan sólo de temario en sus canciones, pero por alguna razón inexplicable, siempre acabo, al menos désde que le descubrí, en aquellos tiempos de Salitre 48, esperando nuevas canciones con ganas.
Daiquiri Blues es otro acto de sinceridad de este artista. Grabado en Nashville y producido por Brad Jones, nos entrega nuevos clásicos de su repertorio, cómo la elegida de single, La luna debajo del brazo, que considero además una de sus mejores canciones, a la que le veo un aire muy Wilco. También me gustaria destacar, por encima de las otras, una de perdedores que no se dan por vencido, a la cúal le he cogido un apego, quizá por identificación, en Nadie podrá con nosotros (Se reían de los chicos que no teniamos nada que perder. Y tu decias : nadie podrá con nosotros, pero estuvieron muy cerca ayer). Podriamos tambien afirmar que no pierde los referentes por el camino y olemos la huella en su corazoncito, de Tom Petty en Restos de Stock, la cúal escribió para el disco Memorias de la carretera del grandísimo Miguel Rios. Melancolía, carretera y peligro es a lo que huele Dia libre, con unas de las palabras más bonitas que le recuerdo : "Necesito entrar en los sueños de alguien". Resumiendo, y a grandes rasqos, Quique está en forma. Otra cosa es que haya acertado con el diseñador gráfico que le ha hecho la portada, pero que nadie se heche atras por eso, porque el material del interior merece bien la pena ser escuchado.
Las decisiones improvisadas son, muchas veces, las mejores. Salir de Tortosa a las 5 para plantarse antes de las 8 en la puerta de Apolo sin saber si habría entradas para ese concierto que se enmarcaba en la programación del InEdit (en el que, además, presentan un documental sobre los 10 años de la banda) tenia su morbo, y un poquito de acojone. Y... touché: la sala estaba en su punto, la gente callada, atenta, un sonido perfecto, Enric Montefusco y Ricky Falkner, y sus dos guitarras.
Y la voz de Enric. Durante la hora y cuarto larga de concierto cautivó a los presentes con un recorrido y una personalidad arrolladora, apabullante, acompañada de los arreglos de un mastodonte como Ricky y la fuerza de sus guitarras. He visto pocas veces unos músicos tan sobrados en su ejecución, que me puso los pelos como escarpias en su accidentada Cuando, que hizo la función de bis perfectamente.
En lo musical, el repertorio dejó contentos a casi todos, con una apertura de 1,2,3 Sombra, seguida de una buena lista de viejos temas, algunos de su último trabajo Vivalaguerra como La Mirada de Los Mil Metros, y -atención- 4 temas nuevos que nos dejaron embaucados, algunos con letras realmente preciosas. Por pedir, me faltó una Notícias del frente. Por pedir.
Los Standstill anunciaron hace tan solo unos dias por facebook que se encuentran ahora mismo grabando lo que será su próximo trabajo, proceso que terminará en diciembre. Está previsto que en febrero de este próximo año nos entreguen 3 EPs y que editarán bajo su sello Buena Suerte. Además, en breve van a pedir colaboración popular en la creación de videos para el grupo a través de internet, y presentarán un nuevo espectáculo.
