He de decir antes que nada, que esto del folk no es demasiado lo mío. Y una vez puestos antecedentes y evitando culaquier ataque o polémica (o no), con los talibanes del genero, diré que este disco me ha dejado más que satisfecho.
Mi enamoramiento repentino ha sido en la última semana, por casualidad pura y dura. Fué engancharme a Litlle Lion Man, y leer al cabo de pocos dias que habían ganado un Grammy, enterarme que Pitchfork los había machacado (razón por la cual ya me gustan más, que una cosa es ser guay y la otra cansino) y no dejar de escucharlos desde ese dia.
Está claro que no es nada del otro jueves, ni tampoco reinventarán el género, pero a un seguidor de, por ejemplo, Fleet Foxes, no les puede desagradar un grupo que suene parecido, con el añadido del regusto bluegrass que respiran sus canciones, armadas de unos banjos desquiciados en velocidad y con un puntito más de épica en la voz del vocalista, la cual me recuerda algo a Don McLean.
En fin, que es un buen disquito y que disfrutar de canciones como la susodicha Little Lion Man; de The Cave; de Roll away your stone; de la muy Calexico, Winter Winds o de White Blank Page, no le va a hacer daño a nadie, más bien todo lo contrario.
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