Hoy dedicamos el clásico de la semana a una canción que muchos tendremos en el subconsciente y que pocos sabremos quienes era los interpretes, ya que seguramente os vendrá a la cabeza su adaptación al castellano.
La versión en el idioma de Cervantes corrió a cargo de Los Mustang, uno de los primeros grupos que me encantó gracias a mi padre, pero quienes hicieron este tema encantador e imperecedero fueron Cliff Richard y The Shadows con sus brillantes y rítmicas guitarras surf.
La canción era la banda sonora principal de la película del mismo nombre, y con esos arreglos casi mágicos con los que nos enamoraban los músicos en esa década simplemente prodigiosa, además de todo un himno del carpe diem y aprovechar el presente.
No sé si a Massiel le va a hacer demasiada gracia esta actualización, aunque también temo que no sea muy seguidora nuestra, y eso que nosotros le admiramos y respetamos tanto como a todos los demás artistas de esa época.Afilen sus gargantas y entonen al unísono : "The young ones, darling we're the young ones, and young ones shouldn't be afraid. To live, love while the flame is strong..."
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