Intenté llegar hasta ellos el viernes del Primavera Sound, me fui en medio del concierto de Cocorosie, pero no hubo manera. Una marea humana nos impedía llegar a pesar de nuestros esfuerzos hasta el escenario ATP, mi gozo en un pozo.
Un EP que se llame Teen Dream ya me tiene medio ganada, por todo lo que el movimiento “eterno Teen” me supone en las entrañas. Cuando escuché Norway por primera vez me cogió por los pelos de gallina desde el segundo 1. Temón.
Son un dúo de Maryland (Baltimore Sound, ou yeah) de los US de A, aunque ella es francesa de origen, sobrina del compositor ganador de 3 Oscars, Michel Legrand. Este es ya su tercer álbum y está lleno de un dream pop lujoso, un poco surf, folk lento melódico, de tardes soleadas y verano silvestre pero con un regustillo dark. La voz de ella me suena a una mezcla entre Nico, Stevie Nicks (Fleetwood Mac) y Chan Marshall (Cat Power), le da un toque especial a las letras con un deje afrancesado y desgarrado muy bien aprovechado.
Tienen como influencias base a Brian Wilson, Neil Young, Grizzly Bear (con los que ha colaborado ella, Victoria) o Big Star. Además de Norway, por supuesto, abren el disco con Zebra (como podéis intuir por la portada del disco les mola la tendencia animal print) un tema que ya deja ver la transformación del grupo con respecto a los discos anteriores, en cuanto a percusión y también en cuanto a la actitud de las voces, mucho más directas y desgarradas. Walk in the park, con un órgano precioso de fondo (que toca Victoria), Real Love, muy desgarrado, muy Nico, te adentra en una letra de amor auténtico pero que se precia tortuoso y turbulento, que hacia el final de la canción parece salir a la superficie a respirar.
Lo dicho, una pena no haber podido verlos en directo, esperaré con impaciencia próximos acercamientos a Barcelona.