Antes que nada, debo admitir que no había explorado a The Hollies como es debido con un grupo de esta altura, y me quedé simplemente en su clásico On A Carrousel, también maravillosa claro, pero me quedo con esta "parada de autobús" de todas, todas.
Una exquisitez pop fué escrita a medias por Graham Gouldman y su padre, el dramaturgo Hyme Gouldman, que hizo las primeras líneas y que su retoño remató tan espléndidamente, para nuestro goce y disfrute cada vez que le damos al play.
Grabada en Abbey Road en mayo de 1966, fué una de las canciones más populares de la banda, llegando al Top 5 de la lista de singles en UK y en el Billboard americano. Iba acompañada en su cara b con otra esplendida canción como era Don't Run And Hide.
Una letra que es fácil visualizar e incluso ponerse algo tonto; de la que su autor dice que le vino la inspiración volviendo del trabajo en un bus. A título personal diré que es uno de esos temones que me emocionan a cada escucha, sea por lo que sea, y es que soy débil ante el verdadero arte...pop.