El nuevo disco de Nada Surf, más que un disco de covers, merece ser llamado tratado sobre el buen gusto.
Los neoyorquinos, a lo largo de su trayectoría, y pasito a pasito, se han ido labrando un trocito de corazón, desde el ya lejano Popular, tal vez su cumbre de popularidad y que servidor esperaba con ansías las mañanas de video-clips de Sputnik.
Mi primer FIB, el de 2001, en el velódromo, me rendí a su directo, me rendí a ellos y desde entonces no les he perdido la pista. Y creo que no voy a hacerlo por el momento.
Aquí encontramos Electrocution de Bill Fox como single de adelanto, que suena como uno de esos singles perfectos de Teenage Fanclub, el Enjoy the silence de Depeche Mode, trasladado a su sonido y perfectamente actualizado desde el respeto. Exquisitas también las revisiónes del Love goes on de The Go-Betweens o la de Bright Side de The Soft Pack.
Pero aquí, lo realmente excepcional son los guiños a su público francés y español. Para los primeros, adaptan Bye Bye beaute de Coralie Clément, con un francés más que digno y para los del terreno revisan Evolución de Mercromina, grupo que jamás ha sido fruto de mi devoción y que gracias a este tributo, parece que va a ser revisado, jejejeje.
Por sus manos pasa también material de Kate Bush, The Silly Pillows, Arthur Russell, Spoon, The Moody Blues, todo eso sin perder un ápice de calidad y dejándonos satisfechos a su público, con versiones, para la mayoría de nosotros desconocidas.
Punto para ellos.
Los neoyorquinos, a lo largo de su trayectoría, y pasito a pasito, se han ido labrando un trocito de corazón, desde el ya lejano Popular, tal vez su cumbre de popularidad y que servidor esperaba con ansías las mañanas de video-clips de Sputnik.
Mi primer FIB, el de 2001, en el velódromo, me rendí a su directo, me rendí a ellos y desde entonces no les he perdido la pista. Y creo que no voy a hacerlo por el momento.
Aquí encontramos Electrocution de Bill Fox como single de adelanto, que suena como uno de esos singles perfectos de Teenage Fanclub, el Enjoy the silence de Depeche Mode, trasladado a su sonido y perfectamente actualizado desde el respeto. Exquisitas también las revisiónes del Love goes on de The Go-Betweens o la de Bright Side de The Soft Pack.
Pero aquí, lo realmente excepcional son los guiños a su público francés y español. Para los primeros, adaptan Bye Bye beaute de Coralie Clément, con un francés más que digno y para los del terreno revisan Evolución de Mercromina, grupo que jamás ha sido fruto de mi devoción y que gracias a este tributo, parece que va a ser revisado, jejejeje.
Por sus manos pasa también material de Kate Bush, The Silly Pillows, Arthur Russell, Spoon, The Moody Blues, todo eso sin perder un ápice de calidad y dejándonos satisfechos a su público, con versiones, para la mayoría de nosotros desconocidas.
Punto para ellos.