Por fin me he podido hacer con el disco de los catalanes Les Très Bien Ensemble, aunque haga varios meses que está en circulación.
El logro de este trabajo es devolvernos el sonido yé-yé francés de los 60 a nuestros dias, sin perder el aroma a los autores actuales del pais vecino, como seria el caso de Katerine, Françoise Hardy, Benjamin Biolay...
Cómo nos explica Suzette, su vocalista en la pagina web de Elefant: "Es un disco que esta inspirado en los problemas de identidad de las treintañeras, en los vampiros y en los ángeles, en la tipografía, en el foie, en la brevedad de la vida humana, en el Yo boicoteador, en las hamacas, en las energías que nos unen o desunen, en el sexo reprimido, en la vanidad, en el aceite de oliva, en una mujer permanentemente insatisfecha con mil razones para ser feliz, en Chanel nº 5, en la Salvación, en el vino tinto, en Carson McCullers, en el Sahara, en una Peter Pan que huye del tedio y de sus problemas de pareja, en el mármol, en Eddie Sedwick, en los veranos adolescentes en la costa, en Boris-Karl Huysmans, en la frustración, en la natación, en lo inquietante, en la túnica de Gonzalo, en los padres, en Arthur Lee, en el helado de avellana, en 'El lago azul', en el aire fresco, en el château de Chambord, en la pérdida de la juventud, en el diafragma, en los cementerios, en las ardillas, en el incienso, en las mentiras, en Formentera, en la adrenalina, en el gris, en Marilyn, en el vacío existencial, en el pino mediterráneo, en la verdad, en una niña que busca protección, diversión, algo de sexo y mucho amor, en la primera impresión, en el miedo, en 'La dolce vita', en el mal rollo, en Paris, en los masajes, en las bicicletas, en el oro, en Saul Bass, en un ideal, en el juego del pilla- pilla, en la paz espiritual, en la cuenta atrás, en el sol de agosto a las 3 de la tarde..."
Lo titulan Rougeole (sarrampión en francés) por eso de que sólo lo puede curar el paso del tiempo, igual que lo del amor y todas esas miserias humanas a las que debemos enfrentarnos dia a dia.
Temazos que serán de larga vida y atemporalidad, vease el caso de Sahara, Cercles autour d'un point, la delicada C'est le temps o Le Miroir, son de esos que te apatecería escuchar cualquier mañana de domingo, con los rayos de sol dándote en la cara, o echado en la playa con unas enormes gafas de sol blancas y un vaso de leche con Nesquik gigante.
Delciosamente delicioso.
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