Si después de oír una canción como Let The Door Swing no movemos el culete como es debido, es que tenemos horchata en las venas, ya que tiene ese discreto encanto que contenía ese italo-disco 80`s que ahora vemos como algo cutre, pero que si nos lo venden como tendencia nos los comemos con patatas.Lo que me parece evidente de este grupo es que llega un punto en que abusan de dos conceptos : el falsete y los sintes.
Dos cosas que si no se administran en su adecuada dosis acaban resultando altamente cargantes y aquí adolecen de exceso de ambas en la inmensa mayoría de lo que hay en el interior de este Stray Light.
Encontramos además de la citada, algún otro tema aceptable minimamente, como la resultona Love Is Come Back, o el single Be My Girl, que en el disco de Big Pink hubiera sido un descarte o una cara b.
A mi entender las demás bastante insufribles, bastante olvidables, y a resumidas cuentas, dejar claro que estamos como mucho y exagerando ante un hype con aires de one hit wonder, pero quizás ni eso...
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