Poquísimos meses después del magnífico Hombre Lobo, regresan Mr.E y los suyos con un nuevo discazo entre manos. Y a pesar del poco tiempo transcurrido, no decepciona lo más mínimo.
Como siempre nos transporta por varios estados de ánimo y los alimenta con variedad de sonidos, que van desde el song-writer más melancólico al nervio bluesero de otras. En este segundo apartado, cabría destacar Gone Man, que bien podría haber formado parte de Hombre Lobo, en lo que ha sonido se refiere.
Más cercano a John Lennon que nunca en la preciosa In my younger days, o a Tom Waits en Little Bird, la que más me gusta, y eso que es dificil elegir y The Beginning, el disco es un ciclón de emociones desde que arranca hasta que finaliza. Yo que soy seguidor desde que me quedé boquiabierto con su video de Novocaine for the soul a mediados de los 90, siempre agradezco que los músicos que me llegan sean prolíficos y encima sin grabar por grabar, cómo es el caso. Así, que sólo puedo decir que será un buen disco para acompañarme en este inicio de año que se presenta.
No quería olvidarme de destacar esta magnífica portada de Adrian Tomine, que me parece perfecta y adecuadísima.
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