Después de esta parrafada, decir que dar al play a estas canciones es adentrarse en un pequeño mundo cargado de pequeñas historias, musicadas a caballo de un jazz muy suave y la chanson tradicional, y que sería perfecta como banda sonora si Woody Allen hiciera una nueva incursión cinematográfica en tierras galas.
Hermosas canciones como Les Gens Du Rêve; la hipnótica Ondine (con ambientación musical muy cercana a los mundos maravillosos de Lewis Carroll); o la juguetona Trois Petits Chats, simplemente deliciosa, y sumado al acompañamiento de la gran María Rodés en algunas de ellas, completa un repertorio compacto, perfecto compañero para días tontos como el de hoy.
Otro acierto más para la escudería del sello BCore, una muestra de apertura de miras y una nueva apuesta por el talento antes que por el mercado, lo cual se agradece y mucho cuando te puedes deleitar con música de este calibre.
Me recuerda su voz a nuestra Anna roig, tiene un ligero parecido. El estilo de musica es más de una pelicula de Michel Gondry.
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