No es que esperara demasiado de la vuelta de los londinenses Cornershop cuando me enteré que tenian material nuevo en la calle. Y al tenerlo me pasó como con el último que editaron Kula Shaker (de los que soy fan acérrimo), que me dejó frío y se perdió en el olvido.
Con este me pasará más o menos lo mismo, pero con la diferencia que nunca he sido seguidor suyo. Más bien al contrario, ya sea porque locales de dudosa reputación y gusto han hecho que el que fuera su único exito, Brimful of Asha, no descansara el tiempo que se requiere para que un tema sea recordado con cariño y añoranza. A servidor esta canción me tiene más que frito y cuando la oigo me da por sentarme con cara de pocos amigos.
Este nuevo disco, ni eso. Que si mucho sitar y mucha ostia consagrada, pero el disco es flojo de cojones. Ni la pretendidamente rock Who fingered Rock'n'Roll, con un aire a los Primal Scream de guitarras y coros pretendidamente ¿gospel?, ni el tributo a la canción de Manfred Mann, Mighty Quinn, con esos sonidos retro, nos engañan. Si tuviéramos que salvar alguna, sería la elegida como single, tal vez porque es la más anti-single del disco y por eso tal vez gusta que se hayan arriesgado, The Roll Off Characteristics (Of history in the making) y Soul School, por ser la medianamente movidita del disco y por tener un poco de chispa, cosa de lo que carece todo el resto del disco.
Tal vez se echa en falta alguna mierda medianamente parecida al Brimful of Asha para salvar minimamente este disco, quien sabe... Y por no salvar, no se salva ni la portada, que más bien parece una venganza de Agatha Ruiz de la Prada que la tapa de un CD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario