No obstante servidor tenía fiesta el día siguiente del concierto (fue en domingo) y se sentía algo culpable de no ir. Ahora relataré lo que sucedió.
Antes que nada, decir que no hubo telonero tal como se había anunciado, así que la espera se hizo algo más larga debido a que llegué una hora antes por curiosidad.
Pasadas las 21.30h, salió Thurston de entre las cortinas del lateral de la sala. Hay que reconocer que no le podía quitar el ojo de encima, nunca le había visto de tan de cerca (desconozco si hubo sold out en la sala).
Pasadas las 21.30h, salió Thurston de entre las cortinas del lateral de la sala. Hay que reconocer que no le podía quitar el ojo de encima, nunca le había visto de tan de cerca (desconozco si hubo sold out en la sala).
Él y su grupo, compuesto por batería, guitarrista y la violinista Samara Lubelski, arrancaron con Orchard Street, de su último disco. El sonido era muy bueno, y el final de la primera canción ya dejó a muchos boquiabiertos: energía desbocada a destajo que parecía no acabar y que dejó a más de uno sordo nada más empezar.
No recuerdo muy bien el orden del resto de las canciones, así que iré comentando por encima. Sorprendió que cayeran bastantes del Psychic Hearts (1995), algunas poco esperadas como Pretty bad, Feathers o Tranquilizer. Antes de que sonara esta última pude interactuar con Thurston desde el público, pidiéndole la canción Patti Smith math scratch, la cual sonó posteriormente en uno de sus bises si no recuerdo mal. Del P.H. afortunadamente cayeron algunas de mis favoritas, como Ono soul, See-through play/mate o Cindy (rotten tanx).
El resto del repertorio estuvo repartido entre su último disco Demolished Thoughts (producido por su amigo Beck) y el anterior Trees Outside The Academy. Del primero sonaron la ya mencionada Orchard Street, Blood never lies (una de mis favoritas), In silver rain with a paper key (otra de mis favoritas), y Circulation. Sorprendió que no tocaran Benediction o Illuminine, dos de las más bonitas del disco (¿quizá porque no llevaban a su arpista?). Del segundo (T.O.T.A.) cayó el pop luminoso de Fri/End, y la relajante Never day. No recuerdo si sonó The shape is in a trance, pido disculpas por mi escasa memoria.
Para finalizar me gustaría decir que el concierto no me decepcionó para nada, hubo momentos de calma y también energía a raudales a pesar de que el estado anímico de Thurston quizá no sea el mejor ahora mismo (con el reciente divorcio de su ya ex-esposa Kim Gordon y, en consecuencia, con el futuro de Sonic Youth en el aire).
También hay que añadir que entre algunas canciones Thurston recitó algunos de sus versos más cool, algo que ya lleva algun tiempo haciendo, especialmente en esta última gira. Finalmente, decir que su banda de acompañamiento ahora mismo es francamente notable, especialmente con la entrega total del batería John Moloney (que no nos hizo echar de menos a Steve Shelley).
También hay que añadir que entre algunas canciones Thurston recitó algunos de sus versos más cool, algo que ya lleva algun tiempo haciendo, especialmente en esta última gira. Finalmente, decir que su banda de acompañamiento ahora mismo es francamente notable, especialmente con la entrega total del batería John Moloney (que no nos hizo echar de menos a Steve Shelley).
P.D.: Al concluir la actuación me pasó por el lado la irreductible Lydia Lunch (los entendidos ya sabrán quien es), que vive en Barcelona y fue a visitar al chico sónico al backstage.
Fe de erratas: no sonó "The shape is in a trance" pero si lo hizo "Mina Loy", de su último disco.
ResponderEliminar