El camino de Zahara en el mundo de la música ha sido paso a paso, sin estridencias ni cosas raras, siempre apoyándose en ese talento especial para componer y emocionar a su paso y con ese carisma ´´unico que la hace brillar de un modo diferente al resto de la escena independiente de nuestro país.
Con este sacro disco, la de Úbeda aborda nuevos sonidos que suenan increíblemente frescos como en el caso de la carta de presentación que es Crash, un temazo aquí y en Cuenca, y que nada tiene que envidiar por sonido a bandas como Placebo, de los que se atisba una mínima y sana influencia; la impepinable El Deshielo, una road-movie emocional y con trazos líricos de la altura de "tenías el sabor de todos los helados, eramos extraños en días sin lluvia, bajo las Perseidas para verlas caer"; o la salvadora Hágase Tu Voluntad, tema que da varias veces en la diana de la patata.
Pero para tocar la fibra de nuestros humildes corazoncitos se sobra y se basta con la simplemente brutal Int. Noche, una canción de amor/desamor mentirosa y contradictoria con la que nos emociona casi tanto (o igual) que con ese clásico de su discografía que es y será para los anales Con Las Ganas. Ya lo hacíamos a pies juntillas, pero tras esta redondísima selección de canciones creemos en Zahara sobre todas las cosas y por los siglos de los siglos. Amén.
P.D. : A ver si te vemos este año de nuevo por el Renaixement, que ya sería una única razón para no fugarse.
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