Hay secretos que a uno le gustaría guardarse para sí mismo: un festival con buena música, con sus espacios, sin colas, a un precio asequible, con un sonido de fábula y a un nivel correctísimo, y además, cerca de casa y de todo, dentro y fuera del festival. Y además, porque este tipo de propuestas no suelen pasar muy a menudo a nuestros cien kilómetros a la redonda (situando el centro en Tortosa). Mmmm... quizás la gente de la organización quisiera que fuera algo más masivo, pero yo me siento como aquellos que descubrieron hace años el Primavera Sound y rezan para que no acabe masificándose -a la FIB-, porque se está a gusto, y además, uno puede brincar a placer.
La visita telúrica al Palm fue de viernes y sábado. Y, personalmente, me jode no haber visto a Don Simón y Telefunken el jueves, pero a parte de eso, la primera noche la invertí en descubrir a El Columpio Asesino en directo, que arrasaron; a Guillamino, que me defraudó un pelín (esperaba que saliera con la banda, y es que me encanta su trabajo de estudio), descubrí a Mar Abella, una propuesta de pop electrónico en formato de duo con una voz maravillosa, degustamos a los Anorak y rematamos con la gamberrada de los del Equipo Plastidécor, repasando hits a mansalva (la lían y mucho) y hasta altas horas. Por cierto, un 10 para Ferran Groove y su compinche por el buen rato de soul que se marcaron al principio de la noche.
El sábado lo estrenamos en Gentle Music Men, aunque de lejos escuché los últimos coletazos de la primera parte de un Chema Rey muy lucido (y lúcido). Pero a lo que iba, que chapó por esa propuesta folk con ese sabor a Belle&Sebastian más el precioso sonido del violín y esos toques, a veces melancólicos, a veces happies, que nos presentaron los Gentle; tras ellos, no sé como afrontar a Extraperlo, pues lo que había escuchado me había dejado un poco indiferente... y en directo pude apreciar que son grandes músicos, pero que su deje Guinchero tropical más folk, pues eso, que me deja... pues eso, igual. Y para Love of Lesbian, fue -creo- que el concierto más masivo de lo que va de Palmfest (3 ediciones). Balmes y compañía cumplieron con creces, como es habitual, repasando los hits de 1999, y algunos temas de sus anteriores trabajos (Marlene, La Niña Imantada), con baño final de masas incluído al son (sí, grabado) de Algunas Plantas.
Los Elastic Band, por su parte, si ya tienen un toque psicodélico en su sonido, en directo lo sacan a florecer, y para mi que son un poco más densos en el escenario que en el disco. La segunda parte de Chema Rey fue otro de los destacados (empezando con Uprising de Muse, eso es... ¿tener contactos?), repasando con estilo personal hits de la historia de la música imperdibles, y muy bailones. La destrucción final llegó de la mano del showcase que se marcarano la gente de El Cau, que puso a la gente como loca hasta que cerraron el recinto, mientras el escenario lo clausuraban Astradyne y Figa.
Por cierto, la cosa no acabó ahí, hay que recordar que el jueves y el domingo también hubo música -lo dicho, Don Simon y Telefunken, Mazoni, Arizona Baby, y no se cuántas sesiones y showcases- y además, gratuita, por lo que para los que pudieron estar los cuatro dias, es la guinda del pastel.
Extramusicalmente, estuvimos como en casa, y haciendo como en la tele, un abrazo a toda la tropa de Móra (que sois muchos, y muy gamberros). Y a la gente del Palmfest, a seguir así, ¡pero no gritéis mucho! Porque ahora, tendría que pasar como en Men In Black, y tendría que borrarles la memoria.
Foto de El Columpio Asesino por Luís Contreras.
Y no viste a ASTRADYNE ??? Ni siquiera los mencionas !! Pues te perdiste el mejor concierto del PalmFest después de Love of Lesbian.
ResponderEliminarPues lo siento en el alma, nos pusimos de lleno en la sesión del Cau. ¡Y lo siento más que no estuve en el KZ!
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