Cuando aún tenemos el buen regusto de boca del redondísmo Join With Us, su trabajo anterior, que aunaba perfectamente baladones a lo Starsailor y eufória de ecos beatlelianos, vuelven con las pilas cargadas, buscando afianzarse como uno de esos grupos grandes y respetados, y no estoy hablando de stadium bands de interior vacio, eso ya es otro cantar, nunca mejor dicho.
En Together We Were Made, todo lo ofrecido anteriormente, viene corregido y aumentado, ya que trabajaron hasta en 50 canciones, para poder ofrecer un trabajo redondísimo y que solo las mejores pasaran la criba, y desde luego que han acertado, visto lo visto.
Como si de un Elton John desbocado se tratara, crean una mis canciones de este verano 2011, la revitalizante Another Life, a la cual es inevitable no ceder, con ese crescendo trotón y divertido; pero también nos activan con un electro-dance 90's en la dancer Searched Every Corner.
Baladones increibles a piano como Say No o Love And Care; la épica añeja de Build A Home y Set my world on fire (la elegida de single), que nos recuerda a esos himnos de los 80 que hacían Sting, Peter Gabriel y toda esa mandanga para conciertos benéficos en plan We Are The World, pero de regusto simpático y sin aspiraciones de mucho más; y decir que incluso les queda bien el ramalazo a los Maroon 5 del primer disco en A Hundred Sinners (Comme And Get It), e incluso los superan, quizás por esos perfectos y cachondones coros.
Otro pepinazo es la cover de Safety Dance de los Men Without Hats, casi más "ochentosa" que la original, que te pone a mover el cucu más rapidamente que un grandes éxitos de Sonia y Selena.
Lo dicho, The Feeling ya eran un grupo a tener en cuenta en su segundo disco, ahora con el tercero, suben otro peldaño y se cuelan de lleno en mi memorabilia personal. Marty McFly estaría orgulloso de ellos.
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