Los discos que normalmente tienen la originalidad de titularse como quién lo firma, normalmente son de autoafirmación, de resumen de lo aprendido, de "vomitada" interna y personal. Este también es el caso. Y si además ya pones todo tu jeto en la portada ya ni te digo...
Sondre Lerche, tras varios discos probando estilos, pasando de ser crooner a cantautor indie-folk, incluso a ser comparado a los Radiohead de los inicios, nos enseña una muestra de lo aprendido, aunque no acabe pecando de originalidad precisamente.
Escuchando Private Caller no puedo evitar remontarme a su hit subterráneo Two way monologue, o cuando se nos calca a John Lennon, muy evidentemente en Coliseum Town (aunque en los primeros acordes me recuerda al Depende de Jarabe de Palo), o rematadamente evidente en Tied Up To The Tide, la gracia está en que se le ve un toque personal en ellas al menos.
Pero tras esos pequeños deslices de personalidad, tenemos canciones preciosas e inmensas como Ricochet, de toque jazzie, música de night club y cigarrillo colgando del labio; o temones tremendos por los que matarían muchos adalides del indie, como la ingeniosa Go Right Ahead, ya que no es un hit al uso, donde suma estribillo, desquicie, crescendos y la triste dulzura de su voz; o Nevermind The Typos, que me recuerda a buenos momentos de los nunca suficientemente valorados Lightning Seeds.
No sorprenderá a nadie, ni tan solo a quién le haya seguido desde sus inicios como servidor, ya que caí rendido a su Sleep On Needles hace ya unos añitos y como siempre, yo tiro de fidelidad con quién admiro, aunque haga discos de mierda (aunque siempre hay un límite, y cada uno tiene el suyo, incluso yo), y ya no lo voy a abandonar ahora, que sigue haciendo esos hilos musicales agradables del ascensor de mi humilde vida.
Un buen disquito, con el que no sumará seguidores pero tampoco los perderá...creo.
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