Esta banda irremediablemente te atrapa sin que puedas hacer nada para poder evitarlo, y lo hace con unas canciones que de inmediato se acaban convirtiendo en himnos generacionales.
Como en el caso de Juventud Infinita, con la que títulan el disco, electrizante y guerrera como pocas últimamente; la "asurfada" Tú Antes Molabas, perfecta para cualquier guateque psicodélico que se os ocurra montar; o la simplemente redonda Antigua Pero Moderna, de simpático regusto sixties y con unaletra delirante.
Le noto un punto a lo Jacques Dutronc a Et Moi, Et Moi, Et Moi (no solamente por el idioma), y deciros que nada más sonar el primer acorde de Devórame Otra Vez supe que en mi noches de pinchadisqueo sería parte más que relevante.
Saben sumar fuerzas a ese punto amateur que tan bien les sienta, a un marcado tono vintage a sus temas y con ello son capaces de crear ese material del que están hechos los sueños, en por ejemplo Capricho De Santiago, canción en la que Lori Meyers solamente pueden soñar ya que nunca conseguirán algo tan memorable como parecía que intentaban en sus primeros discos.
Una verdadero gozada y un necesario soplo de aire fresco en la a veces saturada y repetitiva (y a pesar de ello maravillosa) escena nacional y que conquista nada más ver la portada. Dejaros llevar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario