Cada cierto tiempo, y quizás escondido tras ese regusto lo-fi, aparecen bandas que me enamoran al instante, por su potencial evidente, por su carisma, pero sobre todas las cosas por lo desprejuiciado y fresco de sus letras.
Es el caso de las madrileñas Paisana (que ya con el nombre se ganaron el cielo para servidor) y los dos primeros temones que presentan en sociedad, y que pondría en la estantería (y en mi corazoncito) al lado de nombres con tanto carisma como Aias, Mourn, Santa Rita y las más recientes Rombo.
La primera de las canciones, bajo el explícito título de Sándwich, es una instrumental ruidista que imagino casi perfecta como intro en sus conciertos (espero que un poco violentos, eso si, sin salir nadie herido), preludio perfecto para afrontar de inmediato Avión, canción que rezuma ese aroma del indie americano de los mágicos 90 y con la que consiguen en poco más de tres minutos hipnotizarte sin remedio.
Estad bien atentos, ya que pronostico sin demasiado miedo al riesgo de error, que Sonia, Ceci e Inés son capaces de comerse el mundo a mordiscos, y por el momento parece que la invasión ya ha empezado. Descúbrelas en su página en Bandcamp.
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