Conocí a Sokolov gracias a su bajista, Santi Lluch, a quién serví más de un cubatazo en mi lejana ya época de barman, en sus incursiones en forma de visita a este desquiciado culo de mundo. El caso es que me rendí inmediatamente al grupo por sus canciones, que rescatan lo mejor del Donosti Sound (Le Mans, Family, La Buena Vida), e incluso puede recordar a gente del Xixón Sound como Pauline en la Playa o Nosotrash, en cuanto a sonido.
El punto viene con las letras, con un inspirado humor en algunos casos surrealista, escondido tras una capa naïf, que lo hace simplemente apetecible.
Seguramente en breve haré una reseña completa del disco, por lo pronto os dejo con Mayo, una de mis preferidas de su disco La Merienda Campestre, por sus metáforas, y por la perfecta fusión de las voces de Mireia Pérez (bellísima y con una presencia escénica brutal) y Assab Kassab, para quién escribe estas líneas, una de las duplas más prometedoras del nuevo pop valenciano (que además está siendo poco explorada) y nacional
Disfrutad de sus canciones en Bandcamp.
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