El pasado mes pusimos a este talentoso venezolano en la sección de apuestas telúricas, sobre todo por la autenticidad de su propuesta, y por un talento a raudales, que desemboca en canciones que beben de la tradición y de los sonidos más actuales al mismo tiempo.
El sello que edita su trabajo en nuestros lares El Cartero Valiente, nos hizo llegar su vinilo, cosa ya de por si digna de admirar (por recibirlo y por arriesgar en ese formato), ya que las multis o incluso sellos independientes allegados a ellas, te envían mucha info, pero si no puedes escucharlos en ningún sitio, personalmente el envío me parece inútil.
Vamos al caso que nos ocupa que es el discazo que se ha cascado Ulises, con canciones tan redondas como Dónde va, que nada tiene que envidiar a ningún grupo brit reciente y que personalmente me da un aire a Dakota de los galeses Stereophonics, o sea que para pinchar, ya tengo otro cambio perfecto.
También Víctima, que con su letra introspectiva nos mata con párrafos como "su ego esconde mi regresar, nadie tuvo tanto miedo, nadie pudo escapar, alguien piensa en silencio, alguien juega, solitario"; la instrumental Celeste, escueta pero de una belleza abrumadora o mi preferida del disco, Doble Matiné, que utiliza una instrumentación divertida para darnos en medio de la frente con una inteligente metáfora sobre la vida misma.
Estamos seguros que si sigue entregando trabajos de este calibre, va a ser un músico gigantesco y referencial (sino lo es ya) en todos los países de habla hispana como mínimo. Al tiempo...
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