Para el clásico de esta semana he optado por mi canción preferida de todas las que disfruta desde que mi modus operandi para cada ducha es ponerme música dixieland, tal vez influenciado por mi adoración total hacía el cine de Woody Allen y sus músicas, diga lo que diga la gente hipócrita, que la hay por todos lados.
El tema que nos ocupa, el magistral Java, es obra y gracia del productor y compositor Allen Toussaint, que el trompetista Al Hirt grabó a modo instrumental para su disco Honey In The Horn, de la que fué el primer sencillo.
Una canción que logró escalar a lo más alto de las listas de éxitos el año siguiente de su publicación. Además, consiguió el premio Grammy a la mejor interpretación para orquesta o instrumentista para orquesta. A modo de anécdota la gimnasta soviética Olga Korbut ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1972 en Munich con una versión de piano en directo de la misma.
Se trata, al menos para mí, de una pieza irresistible, divertida, con ese poder mágico de dibujar una sonrisa simplemente con sus notas. Solamente por esa proeza al alcance de tan pocos, merecía ser destacada.
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