Que somos fans hasta la médula de la música de Pecker no debería ser ya un secreto a estas alturas. Y claro, poder formar parte de su aventura más valiente, pues no nos podría hacer más feliz, claro está.
Y es que en los tiempos que corren, poder ser libre a todos los niveles y ver que tus seguidores están detrás tuyo está al alcance de muy pocos, y en este caso seguro que es por su talento, pero también por ser una persona de puta madre.
Dejémos las flores para otro momento (pero es que me salen de inmediato con Raúl), y vayámos a las canciones, que es para lo que estamos aquí. Arrancamos fuertes, con Seremos Parte Del Huracán, épica y potente (tanto lírica como sonoramente) y segundo single del disco, tras ese primer avance que fué Acapulco, una canción con la que me parece imposible tener los pies quietos, y en la que personalmente noto las repetidas escuchas del último disco de su admirado Beck.
Una entrada así, para muchos significaría toda una carrera musical, pero estamos ante alguien con un talento para crear canciones perfectas, y lo demuestra con El Cielo, El Fuego y El Hielo, una de las declaraciones de amor más bonitas que he visto jamás; Mil Días, que te atrapa inevitablemente y te conecta a ella con su tempo creciente; o la sincera emoción que se desprende en la preciosa Perfecto Despertar En El Lado Complicado, cuyo tremendo título es obra y gracia de Xavi Gaja.
Pero es en casos como Puñales, un punk-rock de lo más brutote; en la experimental y casi dream-pop Polar; y en la expansiva Nuestro Gran Incendio, en las que vemos que Pecker quiere probar a su público transitando por caminos menos confortables, saliendo ileso y enriquecido en su aventura. Eres muy grande, Raúl...
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