Siempre hablo de las bondades de las escoceses cuando tengo ocasión, ya sea para decir que para mí no tienen rival en cuanto a los directos, o que probablemente son el grupo del que puedo disfrutar todos y cada uno de sus discos de principio a fin.
Y eso no cambia en este nuevo trabajo, al menos no del todo, ya que desde Always Ascending, la que inaugura y da nombre al disco, sabes que de nuevo no te van a defraudar.
Un muy buen elegido primer single, del que principalmente me ha sorprendido por el diferente tratamiento de los sintes que le da una nueva y más fresca perspectiva al sonido de la banda.
The Academy Award, con su crítica (siempre irónica) del mundo vacío de las redes, sorprenderá por como Alex Kapranos se nos desvela que su voz no necesita demasiada parafernalia para destacar por encima de la media y lo hace en unas tonalidades que nos puede hacer pensar en Bowie o Nick Cave; y los otros posibles hits del disco, que me temo que serán Lois Lane, canción que te atrapa sin demasiados aspavientos, y Lazy Boy, un tema marca de la casa que me temo que en directo tiene que ser la polla, posiblemente serán los que calen más hondo entre sus seguidores, entre los que obviamente me incluyo.
No es un trabajo perfecto ni falta que le hace, y seguramente se echa en falta el toque personal de Nick McCarthy, que abandonó el grupo para explorar otros caminos, pero cada nuevo disco de Franz Ferdinand es un chute de luz y energía, y en el caso de servidor de verdadera felicidad (y falta total de objetividad).
No hay comentarios:
Publicar un comentario