Ya nos pasó con el temazo que estaba incluido en el spot de esa bebida de cebada sin gota ni una de alcohol en sus adentros, la redondísima Welcome To Life, que a mi personalmente me enganchó, aparte de por la recomendación de María M.S., por recordarme a uno de esos grupos fetiche de tantos que tengo, llamados Budapest, si, si, esos de Censored Memories.
Después llegó la tremenda Dreams, mi favorita por encima de las demás, y eso que escoger se me antoja complicado ante tal cantidad de aciertos, pero en eso del pop los inglesitos no tienen un pelo de tontos y saben lo que les gusta. Además, cuando pinchas este hitazo, aunque no la conozcan, te los pones en el bolsillo, doy fé.
Listos como son, no sobrecargan de material, no se si por no empalagar con tanta buena canción y que les cojan envidia por ello, pero no hay desperdicio en este Barcelona, ya que la van a seguir liando parda con Paper Boy, mucho más redonda y efectiva/efectista que cualquiera de Two Door Cinema Club, lo mismo que No Radar, siguiendo esa mágica estela brincante y suave de los franceses y "acoppolados" Phoenix.
Y son producto de la tierra, ¡oigan!. No los dejen escapar, se lo pasarán pipa (como Sherlock Holmes).
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