Sin comerlo ni beberlo, el nuevo disco de Bart Davenport se ha transformado en uno de esos compañeros fieles de viaje en este camino que nos lleva al verano y del que puede ser perfecta banda sonora de su principio a su fin.
Desde el primer momento de escuchar la maravillosa Wearing The Changes sentí una fortísima atracción de la que no he podido despegarme todavía, y es que lo tiene todo, desde un estribillo perfecto a ese aroma refrescante y luminoso, perfecto para los tiempos que corren y que tan poca gente consigue manejar adecuadamente.
Imprescindibles también Fuck Fame y Girl Gotta Away (el principio de esta podría ser un perfecto cruce bastardo entre Beach Boys y 10cc) con esa alma implícita en los éxitos de la fm ochentera americana; sin dejar de tener en cuenta Pamela, que es como beberse una piña colada con mucho hielo y con la cara pegada a un ventilador. Yo la definiría de irresistible, así, sin más.
También adivino una influencia fortísima de The Smiths en Dust In The Circuits, de los que adapta hasta esas palmas perfectamente calculadas para ser un instrumento más; o ese punto que nos recuerda a gente como Robert Palmer o Chris Rea al escuchar canciones como Vow o la titular Physical World. Solo me quedar decir que estamos ante un trabajo sin desperdicio alguno, apropiándose de un sonido vintage y pasándolo por su filtro personal para crear temas tan buenos como los aquí incluidos. Suerte tenemos del superhéroe del pijama amarillo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario