A nadie a estas alturas sorprenderá que La Bien Querida siga robando corazones con sus canciones casi susurradas, sus verdades como puños dichas de forma sutil y esos sintes que se están volviendo marca de la casa y que si no estuvieran quizás se echarían de menos.
Al escuchar unidos estos tres ep's que editó de forma escalada, se nota que había una idea y un camino a seguir sin dejar hueco al azar en los que la que, (perdonen la expresión) la genial Ana Fernández-Villaverde toma prestada la intensidad de nuestros cantantes melódicos de antaño en las letras y como siempre nos acaba tumbando por KO.
Canciones como Poderes Extraños, que aventuro que de haber sido publicada en los ochenta sería todo un himno de la movida, en que cualquiera se puede sentir identifico por tener en su vida a esa personita que hace de tí lo que quiere solo con chasquear los dedos; la tremenda Ojalá Estuvieras Muerto, en la que se nota la huella de J en la contundencia de la letra, o la electro-pop Música Contemporánea, que me parece simplemente irresistible, y que además me parece la mezcla perfecta y bastarda de Franco Battiato y Vicky Larraz.
Pero me guardaba un as en la manga para el final, y es que hacía mucho tiempo que una canción no me calaba tan adentro como lo hace la inconmensurable Muero De Amor, que a ritmo marcial se te va colando en corazón y alma e incluso a veces acabas soltando alguna lagrimilla por meterte tan dentro de la historia. En fin, que "labienque" es incapaz de hacer algo mal y aquí tenemos otra nueva muestra de ello. Y yo que me alegro...
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