Haciendo una pequeña reflexión interna al respecto, creo que soy más conocedor (y quizás más fan, a saber) de la obra en solitario de Morrissey que junto a The Smiths. Supongo que será también por generación o por lo vivido en primera persona. A saber...
Es el tercer disco de versiones de artistas tronchos que reseñaremos tras el de Fangoria y el de Weezer (bastante fallidos ambos, por cierto), aunque diré que aquí el de Manchester, además de asumir más riesgo en las elecciones, ha buscado algunos temas de canción protesta de las décadas de los 60 y 70 que se acerquen a sus formas, lo que ha favorecido totalmente el resultado final.
Aunque en la primera que reparé entre todas ellas fué It's Over de Roy Orbison, que en la garganta de Mozz queda sencillamente brutal y emocionante. También ayudará que soy fan de los dos artistas y todo suma a favor de obra. De las citadas antes más protestonas, me quedé impactado con la adaptación de Only A Pawn In Their Game de Bob Dylan junto a Petra Haden, principalmente por sus diferentes maneras de expulsar las sílabas y que suene tan bien lo resultado y que sea capaz de llevarse a su mundo este pieza.
Aunque claro, mis favoritismos con los temas de este disco se focalizan especialmente en Wedding Bell Blues de The Fifth Dimension, en la que se acompaña de Lydia Night de The Regrettes y de Billie Joe Armstrong para hacer de ella una pieza sencillamente encantadora, incluso perfecta para un film de Woody Allen. Se escucha del tirón, se disfruta en cualquier momento que lo pongas, y lo mejor de todo, que seguramente descubrirás canciones inmensas que no conocías. Aunque solamente fuera por eso, pues ya valdría la pena, pero es que si encima el de Manchester se come con patatas todos los temas y los adapta a sus excesos y a su personalidad sin aparente esfuerzo, es más digno de aplauso aún.
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