No me voy a tirar el rollo ahora largando que soy seguidor acérrimo del grupo de toda la vida, ya que es el primer disco entero que me trago del grupo, pero solo por la sencilla razón de que Ken Stringfellow haya formado parte de R.E.M. creo que ya merecían algo más de mi atención.Escuche estas canciones en su estreno en Los conciertos de Radio 3 y me cayó un huevo por cada pata y tener el disco se volvió casi casi mi obsesión.
El resultado al tenerlo es más que satisfactorio, aunque solo fuera por esa maravilla a dúo con Lisa Lobsinger, una de las voces femeninas de Broken Social Scene, en la redondísima y desde ya, para servidor, una de las canciones internacionales del año, como es Licenses to hide.
Pero no solo de singles vive el hombre, aunque muchísimas podrían llegar a serlo. Ejemplo de ello, la adictiva So Caroline; The Glitter Prize junto a Kay Hanley, que si me llegan a decir que es de Teenage Fanclub me lo hubiera tragado; las palmas y los guitarrazos de Notion 99, o esa maravilla mano a mano con Paco Loco llamada Enewetak.
No me gustaría dejar aparte esa perita en dulce que es Cleopatra Street, que me recuerda para bien a los mejores logros de mis admiradísmos Nada Surf.
Power-pop perfecto, con melodías logradísimas, con estribillos casi perfectos y con esos dos cracks que son Ken Stringfellow y Jon Auer, saliéndose.
Una buena adquisición que recomiendo fervientemente a seguidores de los ya nombrados Nada Surf, Teenage Fanclub o Big Star. No os decepcionará.
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