Arrancaba la maravillosa década de los 80 y entre el desquicie de hombreras, cardados gigantes, neones y calentadores, un iluminado, bajo el amparo de Mute, revistió viejo éxitos de los 50 y los 60, bajo una capa electrónica, a base de sintes y velocidad endiablada.
De esta forma, canciones como Judy with disguise; Memphis Tennessee; Red River Rock; Let's Dance o Yesterday Man, tomaban nuevos brios a modo de videojuego, o sea, un 8-Bits en toda regla y conseguían un resultado fresco, alegre y divertido.
El disco pasó sin pena ni gloria por las listas de éxitos, y Daniel Miller, su creador, que tuvo la misma o incluso peor repercusión con su anterior proyecto electrónico-minimalista con The Normal, no sacó ningún nuevo trabajo bajo el nombre de Silicon Teens, lo cual es una verdadera lástima, ya que la cosa podía dar de sí largo y tendido.
No estaría nada mal que algún señor listo de Mute Records pensará en una reedición, o incluso que algún publicista pensara en ellos para algún spot, ya que con canciones así, te fijarías en el anuncio, a la vez que moverías el culete a base de bien. Ahí lo dejo.
Yo me lo paso pipa con ellos...
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