Mientras el mundo se vuelve loco con la nueva estrategia de marketing de Radiohead, servidor de ustedes, se va a lo simple, a lo bonito y a lo sencillo y oso intentar recomendaros este tratado de twee-pop de cajón, para goce y disfrute de paladares y oídos menos recargados y menos aparentadores.
Esta parejita vendieron todo lo que poseían, se compraron un barquito de vela, aprendieron los entresijos de la navegación y se pusieron a hacer de Willy Fog durante ocho meses y de esas aventuras salieron estas cancionicillas luminosas y radiantes a más no poder.
Gustará a quién se derrita con She & Him, con God Help The Girl, con The Sundays, incluso echando la vista atrás, muy atrás, a los seguidores de ese mito que fué Buddy Holly.
Temazos inmensos como Long Boat Pass o Seafarer, que simplemente parecen de otra época y lugar mejor; la scotish y titular del disco Cape Dory; la irresistiblemente sixties Marathon, con la que es inevitable chasquear lo dedos toda la canción, o la delícia de efecto babeante Pigeon, para encuadrar al ladito mismo del Donna de Richie Valens.
Conclusión : sonrisa en la cara y sueños húmedos (por el mar...y eso).
muy buen disco. sonido simple, fresco y sesentero. un disco sin florituras! a ver si te pasas por mi blog, que estoy empezando
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