Aviso a los señores Tarantino y Robert Rodríguez desde aquí. Pónganse en contacto con la señorita/señora Eilen Jewell para agenciarse sendos temas para venideras bandas sonoras.
En el caso del primero ya visualizo una de sus persecuciones en carretera míticas a ritmo de Kalimotxo (jamás creí que diría algo así de una canción con este nombre) y en el del segundo, escuchando Radio City, no es nada extraño imaginar un pseudo-striptease de Salma Hayek, sinó con una serpiente, al menos con un dragón de Comodo al ritmo de sus notas.
Pero en Queen Of The Minor Key hay de todo y para todos los oídos, y digo oídos refiriéndome a los seguidores de música de calidad y hecha solo a base de talento. Hay música surf como Warning Signs; country de raíz en Reckless, que es puro Nashville; rockabilly frenético como en la titular del disco, un poco rebajado de revoluciones en Bang, Bang, Bang y un poco más aún en I Remember You.
Podemos deleitarnos también con delicadezas como Only One, perfecta para un club de los años 30, en un club en que los clientes la copan de diamantes o con la melancólica Over Again, con la que es facilísimo acabar con los ojos cristalinos de aguantarse la lagrimita.
Eilen hace honor a su santo apellido y nos regala una joya auténtica, y además de muchísimos quilates, solo hay que saber disfrutarla como se merece.
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