Una de las cosas que más me está gustando desde la edición de El Mal Querer es que un buen disco está en boca de tod@s, sea para hablar bien o mal de él, que las opiniones son como los culos y cada un@ tiene el suyo. Y ya aviso que la mía es muy buena.
Creo firmemente que el tiempo jugará a favor de este trabajo, como ya sucedió con el Omega de Enrique Morente y Lagartija Nick, que aunque mucha gente se muestre reticiente a lo que huela a flamenco se acaba rindiendo a la evidencia ante lo que solamente se puede acabar denominando como arte.
Canciones que quedarán en la memoria colectiva como Malamente, la que nosotros apoyamos desde un primer momento en la sección de los #VídeosTelúricos y que va calando con cada escucha; Pienso En Tu Mirá, mi favorita del disco y con un poderío pop al que es imposible resistirse; y Dí Mi Nombre, que a ritmo de tangos malagueños nos va hipnotizando incluso con el autotune de sus "yali-yali". Para mí una tripleta perfecta que derrumba sin contemplaciones cualquier etiqueta estilística para ir directos a la patata con puro sentimiento y con melodías simplemente irresistibles.
Pero hay delicatessens como Bagdad en la es capaz de crear una atmósferaenvolvente y única en la que podemos detectar el Cry Me A River de Justin Timberlake; la inmensamente bella Nana; la rítmica magnífica y original de De Aquí No Sales, en la que se marca el compás a base de sonidos urbanos reconocibles como frenazos y acelerones de moto o sirenas o A Ningún Hombre, canción con la que se cierra el disco y en la que crea todo un himno de poco más de un minuto contra la violencia machista.
Rosalía, con la ayuda en tareas de producción de El Guincho, consigue además de crear una obra maestra de nuestra música (desde mi humilde punto de vista, claro), seguir dando pasos firmes en su camino tras el excelente Los Ángeles. También decir que me parece quedarme corto (y obviamente lo hago) hablando de este disco por sus detalles y complejidad, pero así a grandes rasgos lo que digo es lo que siento y creo. Que el hype no nos impida ver el bosque...Trá, trá.
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