Con las fiestas locales de Roquetes ya sobre nuestras espaldas, me decido a escribir sobre mi estado mental y/o musical de unos años aquí, supongo que desde que tenemos acceso mayoritario a toda la música que descubrimos y que no entra en los canales mayoritarios.
Lo bueno o malo de eso es que me siento ridículo, estático o más bien tieso como un palo, cuando las míticas orquestas (¡anda que no saldría más barato compaginarlas con algún grupillo de rock!), se deciden a hacer música para gente supuestamente joven. No es por desprestigiar, ni criticar los gustos de nadie, pero soy incapaz de moverme al ritmo de la canción de Física o Quimica, las de Pignoise, Efecto Mariposa, ECDL (así evito poner su nombre, jojojojo) y otros muchos, que supongo que sí que será lo que quiere un sector del público "joven" allí reunido, pero ¿siempre nos tenemos que joder los mismos sea en el campo que sea?.
Servidor de ustedes solamente ha sido capaz de disfrutar, ya sea por freak, por retrógrado o por como se le quiera llamar, con canciones de música melódica de los 60 y 70 (ya sea Karina, Los Diablos, Formula V), con ausencia sonada para cualquiera de los éxitos de mis nuevamente reexplotados, Los Bravos.
Lo que no voy a opinar sobre si me parece bien el auge indiscriminado de las sesiones remember de maquineo de los 90, ni sobre la exageración de rumbeo perroflauta y insulso, donde se limitan a hablar de lo mucho que fuman cigarrilos de la risa e insulseces de este calibre.
Allá cada cual, pero ya me veo como uno que yo me sé, saliendo por "mis tierras" con el iPod a cuestas, quizás esa sea la manera de pasármelo mínimamente bien.
He dicho. Roco Dixit.
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