El primer aviso de lo que se cocía era Where Are We Now?, una melancólica balada que en la voz de Bowie (como todo), toma otra dimensión excelsa, pero el siguiente paso, The Stars Are Out Tonight, ya nos remató, con ese aire rockero marca de la casa, y en el que se nota perfectamente que comparte productor con los últimos trabajos de Morrissey.
Una de las mejores canciones del año, y osaría decir que de lo que llevamos de década, como mínimo, con lo que conlleva decir esto en alto.
Aunque debe admitir que veo rastros de Trent Reznor en por ejemplo, la más densa e industrial Love Is Lost; y que me obnubilo al oir temones del calibre de If You Can See Me, personalmente la que considero favorita del disco; o la titular The Next Day, de rollete más arty y que suena más joven que por ejemplo los últimos discos de bluffs ya decadentes como Maximo Park o Kaiser Chiefs.
Destacadísimas también una de las que suenan más al Bowie más ochentero como es Dancing Out In Space; o la maravillosa (¡ojito al riff!), (You Will) Set The World On Fire, en que vemos la maravillosa influencia sonora que han dejado en este hombre los canadienses The Arcade Fire, que a su vez están totalmente influidos a mi entender, por toda la carrera previa de nuestro protagonista.
Imposible poner "peros" a un discazo de este calibre, aunque pienso que Heat y Dirty Boys no estén a la altura regia del resto del tracklist, y no por ello digo que sean malas. Ahora a seguir soñando que esto de seguir sacando discos no ha sido flor de un día.
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