Siempre que he hablado sobre Franz Ferdinand en la web, tengo la sensación que hacía como un alegato reivindicativo contra hipsters y gente que solo mira la música como una tendencia y sin apego por la emoción que produce a estas alturas seguir la carrera en su totalidad de un grupo.
Personalmente soy fan acérrimo de la banda, ya sea por las canciones que nos regalan, frescas, divertidas y con un sello muy marcado, y además Alex Kapranos me parece el frontman con más personalidad y carisma que existe en la actual escena internacional a falta de Jarvis Cocker.
La línea a seguir de este cuarto disco es temazo tras temazo hasta la victoria final, un no parar de pepinazos a cual más redondo, y que hace sombra a su primer material discográfico, aunque reconozco que mi favorito hasta la fecha sigue siendo el segundo.
Right Action, siguiendo la estela y patronaje de los Talking Heads más fiesteros, es el single de avance y desde ya una de las canciones del año, como la que le acompañaba en el single, Love Illumination, un temón destrozacaderas marca de la casa; o la espectacularísma Fresh Strawberries, que me han tenido las tres haciendo repete infinidad y millones de veces.
Efctiva y efectista, y espero por su bien segundo single, la trepidante Bullet; Evil Eye, con unas bases que en algunos momentos pueden recordar a Beastie Boys aunque sin perder su esencia ni un segundo; o Goodbye Lovers & Friends, con la que muchos agoreros ya nos avanzan que es una especie de despedida del grupo, y que esperemos que estén totalmente equivocados estos cuchicheos de portera.
Un álbum redondo, unas canciones redondas y un grupo en plenísima forma que deseamos que nos sigan dando las mismas alegrías durante mucho tiempo, y poder seguir disfrutando de sus directazos como mínino tanto tiempo como a los Rolling Stones. También avisar a ciertos pinchadiscos que Franz Ferdinand tienen más temazos pinchables que Take Me Out, y éste Right Toughts, Right Words, Right Actions es un claro ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario