Sigo a Jamie Cullum desde su primer disco y seguiré haciéndolo mientras siga editándolos, de eso mejor que nadie duda, pero siempre le veo el mismo defecto al británico y es su afán por intentar agradar a todo el mundo.
El poder de este artista creo que emerge cuando saca al duendecillo salvaje de sus adentros y se le va la pinza, o incluso cuando se pone en plan crooner, ya que con unos arreglos increíbles y su convincente voz es capaz de ponerse en el bolsillo a cualquiera, pero cuando se nos pone "radioformulero" ya la cagamos y de lo lindo.
En el bando de los aciertos de este Momentum, la brincante The Same Things, que entre silbiditos y percusiones tribales consigue atraparte sin que te des cuenta; la acelerada Take Me Out (Of Myself), temazo marca de la casa y que ya muero por ver en directo; la "asinatrada" Comes Love, puro Chicago años 30; When I Get Famous, que hubiera brillado especialmente en la voz de Amy Winehouse; o la ya conocida gracias a un spot de una marca de cervezas nacional Everything You Didn't Do, una de las más redondas de su discografía.
De las demás no me pronuncio ya que como decía al principio, me dejan frío, y vale que es sano probar otros campos, disfrutar explorando y tal, pero también es lícito que personalmente no me guste eso en este artista en concreto, ¿no?.
En fín, que será tan grande como él decida, de eso que no dude nadie, pero cuando la industria no tenga tanto influjo en sus canciones vamos a fliparla. Eso si, la camisa de la portada es para matarlo...
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