Saludos telúricos. Después de mucho tiempo regreso a la web para explicaros lo acaeció en el concierto que ofreció Ferran Palau en el Selectes, un festival de pequeño formato que la Asociació Cultural Petit Comitè se ha puesto en marcha, y que incluía en su cartel a los también interesantes Elle Belga, donde milita Josele García, ex miembro de Manta Ray, junto a su pareja Fany.
La actuación tuvo lugar en el recientemente inaugurado auditorio de la localidad tarraconense, lo cual me pareció un motivo de más para chequear los sosegados temas de Palau. El ambiente silencioso y confortable, lejos del ruido que a veces se puede dar en algunas salas, permitió al público captar los más mínimos detalles de las canciones. Y más aún cuando el de Esparreguera se presentó sin banda, acompañado solo por su guitarra. Ferran inició su recital con A Dins, tema que abre su excelente último disco Blanc. Sin la presencia de los sintetizadores o teclados, esta canción fue la primera muestra de que puede defender su nuevo trabajo en directo sin necesidad de aditivos. Este hecho quedó demostrado con otros cortes atmósfericos de Blanc, como la hipnótica Res o la evocadora Flor Espinada, que llevadas a un territorio más austero no pierden en preciocismo e incluso ganan en emoción.
Lo mismo ocurrió con otras favoritas propias como Serà Un Abisme o Tornar a Començar, las cuales me atraparon de antemano cuando las tocó recientemente de forma desnuda en la televisión catalana. En directo, Palau les da a sus temas un tempo más espaciado que en sus álbumes, lo cual te permite saborearlos al límite, si bien también puede resultar un punto en contra hecho en exceso. Lo que es innegable es que a medida que avanzaba el show se podía palpar que la audiencia estaba sucumbiendo ante tanta solemnidad, como si de una ceremonia religiosa se tratase prácticamente. Algún que otro chillido de admiración apareció, como en los primeros acordes de El Meu Lament, de su anterior lp, Santa Ferida. Del mismo también cayeron las ya clásicas La Daga (excelentemente ejecutada) y Clavell, y otras dos de mis favoritas, Aurora y Horitzó (esta última realmente conseguida con los tonos oscuros que le dio con su guitarra).
Comentar también que, irónicamente, la única canción de Blanc que se quedó fuera fue Lara, posiblemente la que se adaptaba mejor al formato acústico por estar desvestida de otros instrumentos en el álbum. Añadir también que del mismo disco me encantó como interpretó la delicada Novel.la, con cierta libertad de movimientos. Quizá la única decepción para mí, aunque entendible por otra parte, fue el tema Miratge, que no consiguió emocionarme tanto como en la versión en estudio (cosa que era realmente difícil con la sensación de espacio que le da la eléctrica en el estribillo "Movien arbres"). El show terminó con Terra de Blat, de su primer disco L'Aigua del Rierol. Tal como dice el estribillo de la misma, el aún miembro de Anímic (que apenas abre los ojos mientras actua en solitario) nos conquistó "de veritat". Que yo recuerde nunca había visto a alguien con una gorra mostrar tal grado de sensibilidad sobre un escenario. Espero que no cese en su búsqueda de la emoción y nos siga llevando al cielo con su pop metafísico. Amén.
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