No queríamos cerrar el año telúrico sin que nuestra Olivia de Happyland apareciera en nuestra página, y si además es con dos pedazo de canciones como las que tiene entre manos, ya sería de lerdos no hacernos eco, la admirásemos previamente o no.
Una artista única que no nos cansaremos de reivindicar (no tendréis más que mirar mi lista de los mejor del año cuando la publiquemos), que se encerró con los cracks de Perdido Studios en Albacete, y dió forma a lo que ahora podemos escuchar (repetidamente a poder ser).
Mi Diana, una canción superviviente, un country-rock que bebe musicalmente de las aguas de Johnny Cash para soltar esas verdades que solamente Olivia sabe soltar con estilo, mostrando a la vez fuerza y debilidad; y El Gringo, de sonido más canalla, llamémosle más arrabalero, en el que nuestra diva particular con su voz pone imágenes a una película de fuga, lucha y redención.
De algún modo, un reflejo de la personalidad de la artista adaptada a los personajes de los que se nutre para crear sus historias, lo que hace de ella una de las artistas más valientes y sobre todo sinceras de nuestra escena musical, ya sea independiente o no. Esperemos que no tarde en volver a aparecer por aquí, que se la quiere mucho, nunca demasiado. Escúcha las canciones en su página de Soundcloud.
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