Antes de empezar con la reseña, decir que me siento un verdadero privilegiado de que nuestro protagonista me hiciera llegar con antelación este nuevo trabajo, y así poder ser de los primeros en poder mostrar mi opinión al mundo.
En este 3, Gonzalo Fuster da rienda suelta a su imaginación y a una lírica surrealista que en otras manos menos expertos podría haber acabado en tragedia. Así ver trazos como "una mujer de las dos tuvo un hijo de bronce y Claude está engordando como un cerdo" en la que titula como Lévi-Strauss, no nos debería sorprender y aún menos que sonoramente nos transportará a grandes momentos de El Niño Gusano.
La prodigiosa Elvis, para servidor la que debería ser single por su perfección pop; un himno para agarrarse en los tiempos rarunos que corren como es Tito; la mágica Un Mystique, en la que adivino esa alma de Peter Pan de muchos en plena batalla con la realidad; o Expropietario De Bélgica, en la que me ha parecido imposible no ver la influencia dramática de Bunbury, suman todas ellas a fomentar un discurso cargado de personalidad y originalidad.
No sé si si el nuevo disco de El Ser Humano será de los más radiados ni de los más exitosos, espero que si, pero lo que si será es uno de los más admirados y disfrutados por toda esa gente que jamás se queda en la corteza y apuesta por rascar un poquito sabiendo que hallará petróleo.
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