Nunca he sido muy seguidor de la que ha hecho a lo largo de su carrera este canadiense, y lo que es la vida, ahora me veo reseñando un disco suyo cuando sería lo último que me imaginaría. Os voy a dar las razones de ello en las siguientes líneas.
Escuché de refilón en 180 Grados de Radio 3 un trocito de la canción con la que arranca este trabajo, y sin escuchar quien era el autor caí en sus redes, cosa que me fulminó de entrada muchos prejuicios absurdos (o no) que tenía para con él. Cuando lo dijeron creí oir Ryan, pero no, faltaba la b,
La susodicha, You Belong To Me, un blues-rock irresistible que no tiene que desmerecer para nada frente a los aciertos de El Camino de The Black Keys, aunque estos tengan mejor prensa, además de un ritmillo irresistible que me recuerda a la sintonía de Las Tortugas Ninja. Es lo que tiene vivir en regresión constante.
Cuando me puse a investigar, entonces me encuentro con la sorpresa de que el productor del disco es el mítico Jeff Lyne, cerebro y alma de la E.L.O., de los cuales soy fiel admirador, aunque se note más bien poco la estela de su banda en estas canciones, pero vaya, que todo suma.
That's Rock And Roll te gusta por su sencillez; Do What Ya Gotta Do te atrapa por su energía y por transportarte a los 90's; a Brand New Day cedes simplemente por ser una canción redonda; incluso en canciones de regusto más AOR como We Did It All y Yesterday Was Just A Dream, baladones marca de la casa, acabas claudicando por eso tan peligroso y afilado llamado nostalgia.
No es un gran disco, ni tan siquiera el mejor de este artista, pero solamente por tener una canción como You Belong To Me, a la que me confieso adicto para tiempo, ya me ha merecido la pena. Escuchen y opinen ustedes mismos...
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