Admito que cuando recibimos algún disco de lo que se etiqueta normalmente como synth-pop, electro-pop o como se quiera llamar, se dibuja en mi cara una sonrisa, es una debilidad confesa y confesable.
Si es como en este caso, en que la esencia punto es latente en todos y cada uno de sus poros, ¿que decir?.
Si es como en este caso, en que la esencia punto es latente en todos y cada uno de sus poros, ¿que decir?.
Canciones como Tarde De Amor Sintético u Obsolescencia Programada en las que encontramos conexiones inmediatas con bandas como los siempre necesarios Lemon^Fly, Algora e incluso Azul y Negro.
Otras en que optan por la opción electrónica como Blitzkrieg (en la que la primera vez previa a escucharla pensé que tendría un ramalazo punk-rock), y en un tono más sutil en El Ladrón De Viernes, hasta temezos llamados a ser hit como Césped Artificial, nos muestran un abanico amplio tanto de influencias como de recursos.
Mención aparte para Burbuja De Vacío, en la que han contado con todo una leyenda y referente en el género como Santi Rex de Niños Del Brasil, de los que estamos huérfanos desde hace demasiado tiempo para mi gusto, en un tema en tono reflexivo y armado de una nostalgia que alberga un pozo de tristeza bastante intenso.
Un disco que aparte de beber de los tótems de este sonido se nota que también alberga en sus adentros influencias de gente como Family o Berlanga, con todo lo que eso suma y conlleva, y consiguen eso tan especial de ponerte a bailar mientras te hacen pensar, y que en el caso de los hombres que no sabemos hacer más de una cosa a la vez tiene todo el mérito del mundo. Escucha el disco en Bandcamp o Spotify.
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