Aunque no sea muy dado a rendir homenajes, y aún menos a artistas que no conozco para nada, por el momento actual griego y sobre todo por orgullo freak, pues he creído indicado dedicar el clásico a Demis Roussos. DEP, por cierto.
Una voz peculiar, unas túnicas imposibles, y esa pinta de conocer poco el agua que tenía y a pesar de eso conseguía un magnetismo kitsch insuperable que claro, a mí a estas cosas me pueden inevitablemente, que le vamos a hacer. Por no saber, no sabía ni que este temón se llamaba así...
Ciñéndonos a la canción, Velvet Mornings, con referencias sonoras helenas evidentes, me representa un dilema interpretarla adecuadamente, ya que no sé si soy un malpensado petardo o no, con el "triki, triki, triki, mon amour..." o es que tiene algún significado más romántico en su idioma del que yo atisbo.
El caso es que la canción se salva de esta juego del estribillo, ya que sinó es más bien lineal, aunque eso si, hay una sección de viento algo oculta que personalmente creo que hubiera necesitado más protagonismo. A ver si cuando hagamos Ligereza Telúrica II alguien le da ese punto que le falta a mi humilde entender.
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