Como siempre que veo alguna película de Adam Sandler, me he llevé una alegría a modo descubrimiento musical cuando mirando la segunda colaboración que ha hecho para Netflix, la divertidísima The Do-Over sonó una canción que disparó todas mis alarmas de favoritismos varios.
Se trataba de Tomorrow Never Comes, supongo que el single de este magnífico Jekyll + Hyde, un disco de 16 canciones (ahí es nada) contando la versión acústica de la que nos ocupa, que te atrapa de entrada con su tono suave y su ritmo creciente y explosivo a medida que avanza, y al que dota de sonidos del country (su terreno) e incluso de arreglos electrónicos que le quedan niquelados.
El muchacho tiene un don para hacer hits que tira de culo, y se atreve con distintos palos sin perder su esencia vaquera, y no hay que escuchar casos como la magnífica también Beautiful Drug, en la que los banjos y ese aire de masticar tabaco no desaparecen pero se muestran de forma sutil: volviendo a la raíz en Remedy y en Young And Wild; o haciendo delicias perfectas para el calor del verano como la folkie Castaway o You Easy, que podríamos asociar con algunas de gente como Jason Mraz o Jack Johnson.
Tampoco se queda corto a la hora de elegir colaboraciones, y se luce cantando swing junto a Sara Bareilles en Mango Tree, o dándole candela a las guitarras para el dúo junto a Chris Cornell en Heavy Is The Head. Obviamente voy a seguir explorando pasado, presente y futuro de este proyecto, ya que obviamente me ha atrapado de lo lindo.
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