sábado, 27 de septiembre de 2008

[Festival] BAM 2008

La "expedición" que nos lanzamos a la aventura anual del BAM, solo lo pudimos disfrutar un dia, el sábado, pero que sábado.

Llegamos a la antigua Fábrica Damm, dónde unos tímidos Mishima, con toda su clase y calidad abrian nuestra tarde/noche. Repasaron sus tres discos, con especial dedicación a esa joya llamada Set tota la vida. Sonaron Qui n'ha begut, Miquel a l'accés 14 y mención aparte para Un tros de fang que el público cantó entre dientes con timidez.

Acabado el concierto, directos a Plaça Reial, dónde daba los últimos coletazos el concierto de Le Petit Ramon, un rara avis en el panorama actual, no por ello sintoma de calidad. El ex-cantante de Azucarillo Kings nos muestra un espectáculo transgresor, ruidista, todo lo que se quiera, pero acaba dejando indiferente y con ganas de que empiece el siguiente concierto.

Le siguieron Love of Lesbian, los cuales avisaron que era una de las últimos actuaciones de su gira.
Repasaron sus hits uno por uno, con un público entregado y que coreaba cada canción y gritaba cada estribillo. Santi Balmes demuestra cada vez que sube al escenario que de frontmans de su calibre no vamos sobrados. Tuvieron como invitada de expecepción a Zahara, para acompañarles en Noches reversibles, con su voz dulce que le dió candidez al tema y final de infarto con Houston tenemos un poema, Me amo y Shiwa (tot a zen) disfrazados y alguno semi-desnudo. Un conciertazo.

De alli, directos al Fórum. No sabiamos que nos encontrariamos con Vetusta Morla, sólo que transpiran calidad y autenticidad por sus poros. Y asi fué.


El carisma y la voz tan personal de su cantante, unos músicos a la altura de un campanario y las influencias bien asimiladas de Radiohead, Piratas, incluso me arriegaria a decir que tiene un puntito de Starsailor, culminaron un set que dejó con la boca abierta a más de uno, excelentemente rematado con Sharabbey Road, con el público entregadisimo y coreando en plan hooligan el final de la canción.

Los siguientes fueron Krakovia, momento que vi desde la barrera. Son un grupo que no me acabo de creer, a pesar de lo original de su propuesta y de su guitarrista (Guille Mostaza de Ellos), me parecen bastante vacios, monótonos y simple espectáculo visual, cosa muy agradable gracias a su vocalista.



El remate de la noche venia de manos de Guille Milkyway, en un colofón a la exitosa gira de La Revolución Sexual, jugando en casa y con el público en el bolsillo desde la canción titular, que fue la primera. Fue desgranando poco a poco sus antiguos y nuevos éxitos, ya fuera al piano o de pie, guitarra en mano. Un espectáculo original y como el mismo dice, fuera de prejuicios, con todo el público colaborando en los gritos de Como un fan y totalmente suelto en la última, la experiencia voladora de Cerca de Shibuya. La Casa Azul, un grupo único dentro del panorama nacional.



También me gustaria decir, que un 0 patatero para la organización por poner tan cercanos los escenarios y encima de tecno machacón que aparte de que se cargaba el sonido del escenario, creaba monstruos sintéticos que acabaron tirando botellas al público del escenario de abajo, incluso alguna de cristal. Un asco.

El año que viene más y mejor, o eso espero.

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