Acabo d enterarme por el diario
Público de una barbaridad a la altura de un campanario (saludos a la señora de
Jesulín), y es que el señor
Melendi, adalid de la inteligencia y la matería gris, ha osado versionar el mítico
Angie de
The Rolling Stones, una de las más bellas canciones jamás escritas por los británicos, y que aquí el señor fumeta destroza a base de bien.
Muy contento con el resultado no debía estar con el resultado, ya que la ha puesto como pista oculta en su nuevo cd. Juzguen (espero que cruelmente) ustedes mismos. Por cierto, nada que decir con respecto a la portada de su disco...
De delincuencia podríamos catalogar lo que hizo también
El Rey Del Pollo Frito, dícese
Ramoncín, que aniquiló por completo el
Come As You Are de
Nirvana. Yo me pregunto aún en que debería estar pensando cuando lo hizo, cuando podría haber estado dando lustro a su santo apodo y montarse una parada de pollos asados.
Otros que se las traen, son esos señores decadentes que se arrastran por los escenarios bastante indignamente (seguro que acabarán pronto en el
Ebre Musik) llamados Celtas Cortos, y que teniendo un público mayoritariamente perroflauta, van y les entregan una cover de
Björk, donde transforman
Hyperballad en una astracanada llamada
Abismo. No les entendió ni su público ni el resto del universo.
Kurt Cobain parece que no podrá descansar en paz, ya que si
Ramoncín le destrozaba uno de sus clásicos, el gran
Pitingo, ese monumento a la laca y la cera capilar, hacía papilla la canción más reconocida de los de
Seattle, y adaptaba al ¿flamenco?
Smell Like Teen Spirit, aunque hizo lo propio también con
The Beatles,
Bob Marley,
Frank Sinatra y tantos otros.
Courtney y
Frances Bean deberían contratar a unos matones pero ya...Ole, ole.
En
Catalunya no nos libramos, y si al menos
Manel, contra todo pronóstico no hacían demasiado mal el
Common People de
Pulp, los señores de
Els Amics De Les Arts, osaban joder a base de bien el
Don't Look Back In Anger de
Oasis, que se parecen tanto como un huevo a una corbata. ¡¡¡Violencia ya por parte de los
Gallagher!!!
Otra que se las trae es esa señorita que debería pasar por unas clases de dicción, la extremeña
Bebe, que se apropiaba del temazo del genio
Carlos Berlanga, y popular en la voz de
Alaska,
A quién le importa, que aquí acaba sonando como una espécie de tango, donde la descoordinación entre voz y música es de juzgado de guardia. Si
Gardel y
Berlanga levantarán la cabeza...
No quisiera rematar esta especie de artículo faltón, sin ofender literalmente a ese grupo llamado
El Canto Del Loco, y a ese niñato con voz de bocina que tienen como cantante, por destrozar de manera tan salvaje una de las bandas sonoras de mi vida como es
Promesas Que No Valen Nada de los grandíosos
Piratas. Sigo sin entender nada...
P.D. : He preferido obviar la adaptación de
La Chica De Ayer de
Nacha Pop por parte de
Enrique Iglesias, ya que eso no lo podríamos catalogar ni de música. Ya veremos si hago segunda parte, que no os quiero tanto mal amigos telúricos.