Que mejor que la primera reseña de marzo sea un discazo como la copa de un pino, ¿no creen ustedes?.
Ya nos avanzaron La Nueva Reconquista de Graná y nos dejaron de nuevo a sus pies, con canciones que fluyen de la más absoluta de las normalidades y que esconden sus pequeños misterios, sus segundas lecturas y su fina ironía en sus adentros.
Y esto que digo nada tiene que ver con la excesiva devoción que tengo por cada berenjenal que se meta J, eso que quede claro de antemano.
Manú Ferrón nos deleita con la inmensa Perros Muertos, por la que ya comenté mi debilidad no hace demasiado en el blog; lo mismo que en Merienda de negro, un country-rock de sonido sureño y en la que ya levantan el puño "pa'rriba", cosa que continuan haciendo en De baja y en El Evangelio (según San Pablo).
J toma el mando en mi favorita de momento del disco ¿Por qué no te largas de aquí? (que ya estuvo en el Top 10 Telúrico de febrero), que no desentonaría para nada en La Leyenda Del Espacio, con la lírica mordiente habitual "cómprate un desierto en lo más lejos que puedas, así no nos tendrás que soportar, porque si te quedas cerca y por mucho que te duela alguien siempre te lo puede recordar". Otra pequeña maravilla es Tu misionero de Dios, exquisitez flotante y sentida de esas que nos dan mordiscos en el alma.
Pequeños, que es la que más recupera el espíritu y el sonido del primer disco, lo mismo que la estupenda versión del Shouting In A Bucket Blues de Kevin Ayers, aquí titulada Blues chillando en un cubo, hermana gemela de Una llamada a la acción del gran Antonio Luque, por temática y por enfado.
Tomaros vuestro tiempo para degustarlo como se merece, mientras haremos tiempo para ver que nos propone Ferrón en su primer disco en solitario, el cual esperamos con muchas ganas, visto lo visto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario