Si Las Ruinas no existieran habría que inventarlos, ya que en cada una de las escuchas de cada uno de sus discos consiguen cosas muy complicadas de conseguir sin aparente esfuerzo, hacernos sonreir y bailar con su música, y que esta misma sea en tus días como poner tu cara en una manguera de cárcher.
Después de estas comparativas estúpidas que me saco de la manga, vamos a las canciones de este Latidos Cósmicos, en la que destacaría especialmente el pepinazo que es No Hay Dinero, que desde su inicio con un riff amenazante nos avisa de lo que está por venir, una crítica nada encubierta al poder y la falta de ayuda para la cultura independiente y las gentes de a pie.
No se queda corta Señoras Que Miran Mal, una divertida visión / metáfora entre la nueva y la vieja política vista desde el prisma de las señoras mayores que critican cualquier cosa que haga la juventud; la inicial Me Manifiesto, que no me quiero imaginar en directo la que deben liar con ella; o mi favorita entre todas ellas, la impepinable Foodtruck, donde sacan a relucir su mordacidad e ironía con precisión de cirujano.
Poco más a añadir de un disco que os puede salvar y alegrar muchos días, que a los valientes pinchadiscos de música independiente les salvará muchas noches, y que a tod@s los que saben disfrutar de buen garage-punk hecho por gente inteligente y de su tiempo, no debe faltar en su estantería (o en su defecto, lista de reproducción).
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