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jueves, 28 de junio de 2012

[Disco] Kent - Jäg Ar Inte Rädd För Mörkret (2012)

Bueno, bueno, el caso de Kent, curioso al menos, ya que haciendo como el señor Manolo García (no musicalmente, claro), no salir de un  patrón predefinido, van entregando disquitos bastante asiduamente, y todo eso sin recibir palos de la crítica más sesuda y tendenciera, ni del público supuestamente o mal llamado indie, y eso es algo tan difícil de entender como las letras de sus canciones.

Siguen cantando en su idioma natal, el sueco, pero hay algo aquí que huele un poquito, y es que se están "coldplayzando" en algunos casos, en que el abuso de teclados y épica gratuita consigue hartar.

Todo y con eso, son capaces de entregarnos temazos irresistibles como Lat Dom Komma, la pegadiza Petroleum, que podría colar como canción de Phoenix tranquilamente, o con otra incursión numerológica en sus canciones con 999, con las dosis de ritmo y emoción necesarios para que se queden en nuestro jeto por un tiempo.

Vaya, que si nos ponemos a pensar fríamente, como siempre, dos o tres canciones perfectas que se te graban en mente y oído, y el resto, más bien relleno, (aunque mejor este relleno que el de otros muchos).

Un disco que me provoca apego y contradicción a partes iguales, aunque lo realmente bueno de esto es que no nos deje indiferente, ¿no?.

miércoles, 30 de junio de 2010

[Disco] Kent - En Plats I Solen (2010)

Curiosa la historia de estos suecos. Abrazaron una épica bien entendida en sus trabajos anteriores, dejando joyas del calibre de 747 o Socker, que aún a dia de hoy suenan intensas como pocas; y el pastel se lo llevaron los mantas morellanas de Viva la vida y elementos varios, recogiendo los frutos de lo sembrado por otros, entre ellos Kent.

Y como debería decir el refrán; si no puedes con el enemigo, vete de allí, y eso parece que nos proponen en En Plats I Solen. Multiplican por mil los teclados, refuerzan la parte electrónica y sobre todo no pierden su personalidad por el camino, ni dejan de utilizar su idioma vernáculo en las canciones, tal vez de ahí su no llegada a mayores logros.

Atención a pelotazos inesperados en ellos como lo es Gamla Ullevi, que quiere decir...supongo que algo quiere decir, pero yo no lo sé, jejeje, con un estribillo irresistible, una base dance anclada en los 80 y un potencial que se me antoja gigantesco. Skisser för sommaren no se queda coja, y nos embauca de mala manera con ese ritmillo hipnótico que me recuerda sanamente a James.

Ismael, maravillosa canción pop con mayúsculas nos trae recuerdos de los Kent antiguos, con el añadido de la base electrónica a la canción, en su justa medida para nada cargante. Y puestos a destacar otro pelotazo, si el mundo fuera perfecto, para la pista de baile (siempre que esa pista de baile no sea del puto remember maquinero de los 90, del cual parece que en los últimos tiempos hay sobrecarga), estaria Glasäpplen con un ritmillo tan tarareable, que parece imposible huir de el y salir ileso.

Los que quieran oir a los Kent de toda la vida, tan solo han de recurrir a Passagerare, una exquisitez delicada y melancólica a partes iguales y que deja en bragas a los que he nombrado al principio y a los cuales no les voy a dar el gusto de nombrar.

El disco que para nada esperaba de ellos, lo cual esta vez me encanta, me chifla y me enamora y del que espero hacerle salir humo de tanto escuchar. Y yo me pregunto, ¿porque narices no puedo oir este tipo de música cuando salgo de noche?, ya que me parece accesible, irresistible y lo suficientemente rítmica.

Dejo la pregunta en el aire, ya que supongo que no habrá razón ni respuesta posible...