miércoles, 25 de noviembre de 2009

[Concierto] Muse + Biffy Clyro, Palau Sant Jordi, Barcelona (24.11.2009)

Los que hemos visto antes a Muse sabemos lo que es brincar como locos durante más de 20 temas sin dejar de observar anonadado el control de la guitarra, el piano y la voz de Matt Bellamy. Ayer, señores, eso no fue así. Bueno, a ratos.

Ya se lo pusieron difícil a los fans con los cambios primero de ubicación, y luego de día (¿en serio prima una Copa Davis?) para encontrarse con: primero, un set list de 19 temas, que para la ocasión se quedó corto (y más de uno dirá, en 2006 también tocaron 19, sí, pero otras) y que un par más de las clásicas hubieran acontentado a los fans de siempre, ya que además de 'corto', fue poco arriesgado, atrevido, demasiado obvio; segundo, admiro la técnica de los músicos, así que no perdono que solamente hubiera un par de temas al piano; tercero, el sonido de la sala era deficiente, se sabía y los organizadores se empeñan en colocar eventos musicales en el Sant Jordi, con el único fin recaudatorio; y para acabar, que... ¿hubo un poco de desgana o me lo pareció a mi? Time is Running Out me sonó lenta, por diós. Reconozco que había que probar los temas que no me gustaron en el disco (sobretodo Undisclosed Desires y Guiding Light), y aunque ganan en directo, ni mucho menos son buenos temas de Muse.



Pero cambiando de tercio, me hizo feliz New Born casi de entrada (¡pero con el piano grabado, eso no se hace!), me quedé pasmado ante United States, MK Ultra y Unnatural Selection, esos sí son grandes temas que retoman la esencia de la banda y con los que reescriben su fórmula de genialidad, y los bises fueron para sacarse el sombrero: la intro de Exogenesis, enganchada a una enorme Stockholm Syndrome y el remate con Knights of Cydonia. Además, ahora Dom y Chris hacen un pequeño tema/jam que tendria que acabar en un disco, es una pequeña joya.



Para terminar, déjenme hacer hincapié en los visuales, que por un lado, me parecieron fabulosos. El escenario se construía en tres columnas con pantallas de LEDs en las que, además había plataformas que levantaban a los músicos.



Solo espero que Muse acabe siendo la banda de acompañamiento de Matt como crooner, los chavales saben más (yo lo he visto).

PS: No voy a comentar a Biffy Clyro, no los tengo controlados.

3 comentarios:

  1. La palabra para mí definición de este concierto fue más bien "distante", no se como se vivió a pie de pista, pero para los que nos tuvimos que contentar con contemplar a la banda desde la gradería estos sonaron fríos, sin interactuar con un público entregado de principio a fin que esperó hasta el final de la tercera canción a que les saludara Matt para luego, al terminar la actuación, recibir una despedida apresurada del batería Dom.

    Mi punto de vista? Los temas de The Resistance no convencieron en general, estoy completamente de acuerdo con que alguno de ellos sorprendió con un directo muy superior al álbum, como puede ser el caso de Guiding Light; pero los que fueron realmente aplaudidos y vitoreados por todos los asistentes fueron sus grandes temas de todos los tiempos. Quizá pecaron en su empeño por tratar de engrandecer algo que tan sólo la crítica cree, o simplemente cumplían con la promoción del nuevo disco; no lo sé. Pero si hay algo que todo buen fan de Muse te dirá, es que se echaron en falta grandes temas de sus primeros trabajos, saliendo de esos convencionalismos de tocar solo sus singles.

    El apartado técnico y audiovisual fue impresionante, es cierto. Pero, volviendo al tema inicial, frio y distante ya que alejaba al grupo de toda interacción del público. Y eso es otro tema que me gustaría que me aclarasen... ¿A que genio se el ocurre, en un estadio abarrotado como el Sant Jordi, no colocar pantallas gigantes para que los nos encontrábamos más alejados del escenario, pudiésemos hacernos una idea de lo que estaba ocurriendo en él?

    Demasiadas contras para decir que fue un concierto brillante, más bien diría que raspa el aprobado. Y eso, para un grupo que nos tiene acostumbrados a excelentes resultados no es suficiente. En mi opinión, se marcharon de Barcelona con los deberes a medio terminar. Esperemos que para su próximo examen corrijan sus errores y les volvamos a ver brillar sobre el escenario y sus seguidores vibremos con sus temas. Se lo merecen, nos lo merecemos.

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  2. Estoy deacuerdo con el compañero. Fueron muy distantes, y estaba en la pista, a unas 10 filas. Me dio la sensación de que el concierto para ellos no significaba un acostarse a otro público distinto, sinó otro más como si fuera una rutina.

    Sus directos son buenos, pero si solo se limitan a eso no convenceran. Los nuevos temas suenan simples y poco trabajados comparados a los de discos como Origyn Of Symmetry, mi preferido de ellos. Creo que se les ha subido la fama a la cabeza y no se esfuerzan lo suficiente para convencer a todo el publico.
    Aunque eso si, la gente cantaba a todo pulmón las canciones, especialmente las de discos anteriores y Uprising y United States Of Eurasia también fueron bastante cantados.

    El dia anterior ví a Porcupine Tree en el Sant Jordi Club, no llenaron pero me parecieron infinitamente mejores. Fueron proximos, divertidos, un directo fenomenal, las nuevas canciones ganan, las de discos anteriores también geniales. Me fascinó Steven Wilson y el ambiente que crea a su alrededor, además de la importancia que da al público. John Wesley, Gavin Harrison, Colin Edwin, Richard Barbieri. Profesionales al maximo, de distintos lugares pero que congeniaban genial.

    Volveré a ver a Porcupine Tree, pero depende de lo que haga Muse en un futuro me lo pensaré 2 veces.

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  3. Marta, te tengo envidia poco sana. Y punto. ;)

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