Después de varias escuchas del nuevo trabajo de los canadienses, osaré decir que estamos ante su disco más accesible, cosa que no quiere decir que lo pongan fácil y sean otra mierda de radio-fórmula más.
Tal vez han dejado de lado la complejidad exagerada que a veces les hacía sonar pelín cargantes y al soltar lastre, parece asomar la luz al final del túnel.
Para eso, ha sido necesario un plus de agresividad en el sonido, más que evidente en temazos como Empty Room, que espero que esté llamada a ser single ya que es la puta caña; Ready to start, más cerca del sonido de The Strokes que del suyo propio o Month of may, canciones estas tres por las que ya valdría la pena el disco.
Hace honor a su santo nombre también una de las joyitas del disco, la oscurilla Rococo, que parece mi nombre dicho por un tartamudo (con todos los respetos para los tartamudos del mundo...o no). No olvidarme de The Suburbs, que parece hecha a imagen y semejanza de cualquier grupo de Glasgow, cosa que me alegra enormemente.
Pero la sombra de Spandau Ballet, Genesis y cansinos de su calibre asoma como mínimo en dos canciones : We used to wait y Modern Man, cosa preocupante, ya que en cualquier momento les da por hacernos una banda sonora de la Disney y hacer un dueto con el puto Sting.
Un paso adelante, una evolución lenta y adecuada, y a mi entender y mientras no les dé por repetir demasiado el sonido de lo últimamente nombrado, tenemos a los Arcade Fire que queremos para rato.
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